Confirmado: el Galaxy SIII no explota

Un análisis independiente ha demostrado que el caso registrado de un Galaxy SIII incendiado no fue por un defecto de fabricación. Se debió a una fuente de calor externa.

No tenemos un nuevo caso de smartphones incendiarios. Así lo ha decretado el informe presentado por Samsung tras la aparición de un dispositivo de esta compañía que se prendió fuego “misteriosamente”… o al menos eso se creía.

En concreto, el modelo en cuestión era el dispositivo estrella del fabricante surcoreano, el Galaxy SIII. Su propietario, un dublinés, sacó a la luz el caso el pasado mes de junio al escribir en una web una denuncia pública en la que afirmaba que su teléfono había explotado mientras lo portaba en el salpicadero de su coche.

Según el denunciante, mientras conducía comenzaron a salir chispas y una llama blanca del teléfono, hasta que  finalmente explotó. Para ilustrar su afirmación incluyó varias fotos de los restos del móvil.

Samsung se puso en contacto con FI-UK, un equipo de investigadores de incendios independientes para que aclarase este incidente. Tras analizar varios Galaxy SIII y el propio dispositivo incendiado, su dictamen fue claro: no fue culpa del smartphone, sino de su dueño.

Lo que afirma FI-UK es que la única manera de registrar un daño similar al que presentó el teléfono protagonista es con una fuente de calor externa, como por ejemplo meterlo dentro de un microondas, según informa la propia compañía surcoreana en su blog.

De este modo, Samsung evita una oleada de críticas como a la que tuvo que hacer frente Apple hace un par de años tras registrarse varios casos de iPhones incendiarios.