Conflictos internos en Samsung por su falta de experiencia en desarrollo de software

Distintas fuentes internas de Samsung estarían confirmando la incapacidad para ofrecer soluciones de software solventes, e incluso algunas de las herramientas desarrolladas como el servicio de mensajería ChatON o la plataforma de vídeo Milk Video han visto truncada su incipiente carrera por una evidente falta de competitividad. El trasfondo: la falta de una adecuada cultura de desarrollo de software en Samsung.

Esos dos son sólo ejemplos de múltiples intentos de Samsung por ofrecer soluciones que provienen del software y no del hardware, donde demuestran ser más que competitivos fabricando incluso componentes desde hace años para rivales como Apple. Pero ahora que el crecimiento en ventas de dispositivos se ralentiza y careciendo de software propio, en Samsung hay escasas diferencias que oponer frente a otros fabricantes de dispositivos móviles del ecosistema Android cuyos terminales no son muy diferentes de los que fabrica la marca surcoreana y a cambio sí compiten con precios inferiores.

Por lo que relatan algunos empleados de la empresa relacionados con círculos ejecutivos en Samsung se vive una auténtica confusión con divisiones que compiten entre sí y con intereses a corto plazo en productos (hardware) que entorpecen a largo plazo el desarrollo de servicios (software), lo que compromete la posibilidad de ofrecer un valor añadido que incremente la fidelidad a la marca por parte de los consumidores.

Tampoco se trata de un caso único en la industria puesto que otras grandes empresas de la telefonía móvil como Nokia, HTC y BlackBerry han fracasado en el establecimiento de plataformas propias viables (la canadiense quizá ha sido la única en alcanza cierto éxito con la app BlackBerry Messenger), pero el resultado de su evolución empresarial es bien conocido: la finlandesa Nokia terminó vendiendo su división de móviles a Microsoft (que tampoco está alcanzando demasiado éxito) mientras que la taiwanesa HTC bordea peligrosamente la quiebra a pesar de ofrecer algunos de los mejores terminales Android del mercado y la canadiense BlackBerry a pesar de su reducida pero irreductible legión de fieles sólo ahora que ha sacado al mercado un móvil con sistema operativo Android parece albergar un rayo de esperanza.

Por contra otras empresas como Google (Android) y Microsoft (Windows) sí han demostrado tener mayor cintura y una amplia cultura de desarrollo de software y gestión de plataformas puesto que cuando han lanzado alguna aplicación que no alcanzaba el éxito esperado han afrontado con mucha mayor rapidez y decisión el momento de hacerlas desaparecer para evitar un detraimiento infructuoso de recursos y esfuerzos.

vINQulo

Reuters