La mayoría de consumidores ofrecería sus datos personales a cambio de alguna compensación

Es el resultado de un nuevo informe que pone de manifiesto que de media un dato vale 19,60 dólares.

Trend Micro, en colaboración con el Instituto Ponemon, ha llevado a cabo un estudio para comparar los hábitos de privacidad de los usuarios en diferentes países, así como su percepción del valor de la información personal.

Bajo el título “Privacidad y seguridad en la vida conectada: análisis de los consumidores de Estados Unidos, Europa y Japón”, la investigación revela que una ligera mayoría de los consumidores cree que los beneficios que aporta el Internet de las Cosas (IoT) son mayores que los problemas de privacidad que puede acarrear.

El 61% de los encuestados entiende que los datos personales son información valiosa porque ayuda a las empresas a comercializar y vender productos.

Por otro lado, el 56% afirma que estaría dispuesto a proporcionar sus datos personales a empresas de confianza si reciben alguna compensación. Por ejemplo, de media, los encuestados aceptarían 76 dólares por sus contraseñas y 60 dólares por la información relacionada con la salud.

El coste promedio de un dato es 19,60 dólares. Los precios más caros corresponden a las contraseñas: 75,80 dólares; los datos sobre salud: 59,80 dólares; los datos de pago: 36 dólares; el historial de crédito: 29,20 dólares; y los hábitos de compra: 20,60 dólares.

A pesar de que en los en los últimos cinco años el 47% de los encuestados se ha vuelto más receptivo y se preocupa más por la privacidad y la seguridad de su información personal, el 75% siente que no tiene ningún control sobre ella.

“Los que se identifican como ‘sensibles a la privacidad’ no van a cambiar su comportamiento o sus prácticas a la hora de intercambiar información, incluso si son víctimas de una brecha de datos. Esto podría atribuirse a una sensación de impotencia o a una falta general de concienciación”, ha concluido Raimund Genes, director de tecnología (CTO) de Trend Micro.

El informe ha abarcado un total de 1.900 participantes de 18 países.