Crece menos que la privada, pero la nube pública aún lidera en infraestructura cloud de TI
Durante todo 2015 se recaudaron 29.000 millones de dólares en ingresos por ventas de servidores, productos de almacenamiento y switches Ethernet, de los que 8.200 millones corresponden al Q4.
Mientras Gartner se ha visto obligada a revisar sus previsiones sobre gasto en TI para este 2016, IDC ha publicado una serie de resultados definitivos para un segmento tecnológico muy concreto, el de la infraestructura cloud de TI. Son resultados que se refieren tanto al cuarto trimestre del año fiscal 2015 como a todo 2015.
Según los datos de esta consultora, entre enero y diciembre del año pasado se registraron ingresos por ventas de servidores, productos de almacenamiento y switches Ethernet vinculados a la nube, tanto a nivel público como privado, por valor de 29.000 millones de dólares. Esto quiere decir que los ingresos anuales por infraestructura cloud de TI se dispararon el año pasado un 21,9 %.
De estos 29.000 millones, 8.200 millones de dólares corresponden al Q4, cuando se experimentó un crecimiento del 15,7 % en los ingresos. Una vez más, las ventas que más aportan son las de nube pública, un total de 4.900 millones. Los otros 3.300 millones proceden de la nube privada, que sin embargo crece más que la pública, un 17,5 % frente a un 14,6 %. Por otro lado, cabe señalar que todos los apartados habrían experimentado subidas menos el del almacenamiento de nube pública, que se contrajo un 4 %.
“El mercado de infraestructura cloud de TI continúa viendo un fuerte crecimiento de dos dígitos con ganancias más rápidas procedentes de la demanda de infraestructura de nube pública”, reconoce Kuba Stolarski, director de investigación sobre plataformas informáticas en IDC, que considera que “la aceptación y la adopción de la nube pública continuarán a un ritmo constante hasta la próxima década”. Por ejemplo, “las ofertas de nube pública como servicio” deberían ir “madurando y creciendo en número”.
En total, la infraestructura cloud de TI representa casi un tercio del gasto mundial en infraestructura de TI. La importancia de su aportación se nota también en el hecho de que, si se contase por sí sola la infraestructura de TI tradicional, no habría crecimiento. Y es que parece que los ingresos de este segmento han disminuido un 2,7 %.
