Cuando el CEO es la propia empresa

Mark Templeton es el presidente y CEO de Citrix. Su liderazgo inspira más de 9.000 empleados que se enfrentan en breve a su renuncia como consejero delegado.

Mark Templeton llegó a Citrix en 1995 como vicepresidente de Marketing, antes de la salida a Bolsa. Tres años después fue nombrado presidente y ostenta el cargo de CEO desde 2001.

Bajo su liderazgo, la corporación se ha convertido en un gigante cuya capitalización en el mercado supera los 10.000 millones de dólares. Ha pasado de ingresar 15 millones de dólares a 2.900 millones en el ejercicio de 2013. Él es el máximo responsable de la estrategia de principio a fin: desde los productos hasta la estrategia de mercado.

Pero Templeton es más que un CEO. “Mark es nuestra inspiración”, asegura Dan Cote, responsable de Marketing de la unidad de Virtualización de Citrix. Su pasión y entusiasmo se contagian, nos cuenta, es una “pieza fundamental” en la empresa.

Natalie Lambert, del equipo de productos integrados, coincide con Cote. “Tiene muy claro lo que quiere conseguir, es un gran líder”, sostiene.

Pero más allá de lo que pudieran parecer dos declaraciones aisladas y pretenciosas, Templeton ha demostrado ser realmente el líder inspirador y carismático del que hablan los empleados.

Lo ha demostrado en Synergy, el encuentro que la compañía celebra en Los Ángeles estos días. Templeton irrumpió sobre el escenario al ritmo de Happy, la canción que ha hecho popular el norteamericano Pharrell Williams. Ataviado con un divertido sombrero, Templeton bailó ante un entregado público.

“¿Estáis contentos?”, preguntó antes de empezar.

En su sesión repasó los pilares sobre los que se eleva Citrix, que son los que él mismo construyó más de una década atrás. Y habló de felicidad, la de los clientes para los que trabajan y la de los empleados que lo hacen posible. Prometió mantener la fórmula mágica que ha guiado la compañía en estos últimos 25 años, durante 25 años más.

Cultura y empatía. Es todo. Cultura de equipo para los empleados: humildad, convicción, integridad y respeto. Empatía como valor para el cliente final, al venderle una experiencia como servicio, sin barreras de ningún tipo. “Trabajar desde donde quiera, cuando quiera y como quiera”, repitió el ejecutivo, citando una de las máximas más populares de Citrix.

Pero Templeton anunció su intención de abandonar su cargo recientemente. Fue una decisión motivada por una tragedia personal, después de que uno de sus hijos muriera en un accidente de tráfico. Templeton seguirá en Citrix como consejero, formando parte de la Junta de Dirección, pero no será CEO. La dirección ya ha comenzado a buscar un nuevo candidato.

Preguntado por si la marcha de Templeton afectará negativamente a la compañía, uno de los ingenieros tras el equipo de XenMobile que participa en Synergy mostrando demos de la herramienta, cree que no. “Somos una familia”, nos comenta. “Gracias a Mark hemos bebido de la cultura de Citrix, de lo que somos y queremos ser”.

Pero Templeton es Citrix y Citrix es Templeton. El carisma, el entusiasmo y la pasión no se contratan en una entrevista de trabajo.