Cuando los ataques DDoS no llegan solos

Hasta 74 de cada 100 empresas habrían sido víctimas, al mismo tiempo, de un ataque DDoS y de otro problema de seguridad.

Las herramientas de las que pueden servirse los ciberdelincuentes para penetrar en sistemas ajenos y robar información confidencial son varias, y no siempre actúan de manera solitaria.

Así, por ejemplo, cuando se lanza un ataque DDoS, éste puede tener la intención de funcionar a modo de despiste únicamente, para mantener ocupados al equipo de TI mientras se lleva a cabo otra maldad.

Así lo certifica una encuesta realizada por las compañías Kaspersky Lab y B2B International que establece que casi tres cuartas partes de las empresas, o cuanto menos el 74% de los representantes que fueron interrogados sobre este asunto, admiten haber sufrido un ataque de este tipo al mismo tiempo que otro problema de seguridad.

¿Y cuáles son esos problemas, en concreto? En buena parte se trata de la acción de malware, pero también hay intrusiones de red y fugas de información, en un 45%, un 32% y un 26% de las ocasiones, respectivamente.

Esto puede derivar en una violación de la privacidad y en otras consecuencias. Sin ir más lejos, se determina que hasta en un 53% de los casos las páginas afectadas acaban cargando mucho más lentamente, que es algo que no debería sorprender a nadie. Además, en un 34% algunas transacciones dejan de funcionar y en un 24% se cae el servicio al completo.

Sin embargo, “la parte más peligrosa”, determina Evgeny Vigovsky, jefe de Kaspersky DDoS Protection en Kaspersky Lab, “es que las empresas podrían no saber nunca que fueron sometidas a DDoS smokescreening.