David Bravo, Google Docs y Twitter desmontan la Ley Sinde en minutos

El cierre sistemático de páginas web con enlaces a descargas “ilegales” de películas que se aprobó con la Ley Sinde tiene importantes carencias a nivel tecnológico, hasta tal punto de que “Google debería cerrar”, tal y como demuestra el abogado David Bravo.

Una simple hoja de cálculo en Google Docs y el apoyo incondicional de los usuarios de Twitter le han servido a David Bravo, abogado especializado en propiedad intelectual y tecnologías de la información, para demostrar que la Ley Sinde tiene importantes agujeros. Bravo, que desde hace tiempo asegura que puede ser inconstitucional, afirma que “no sirve para nada”.

Tal demostración la ha llevado a cabo durante su ponencia en el Festival de Cine de San Sebastián y en base a un artículo que otro abogado, Javier de la Cueva, escribió en relación a lo fácil que era “saltarse” las reglas de la Ley Sinde.

#tablasinde se convirtió en trending topic mundial de Twitter, lo que ayudó definitivamente a demostrar el experimento de David Bravo
#tablasinde se convirtió en trending topic mundial de Twitter, lo que ayudó definitivamente a demostrar el experimento de David Bravo

El experimento ha consistido en crear en tiempo real una hoja de cálculo compartida a través de Google Docs, la suite ofimática online de la compañía del buscador. Durante el tiempo que duró la ponencia de Bravo y con la ayuda del hashtag de Twitter #tablasinde, los internautas comenzaron a rellenarla con enlaces a descargas de películas que están disponibles en la red. En pocos minutos esta etiqueta se convirtió en trending topic mundial en la red social de microblogging, siendo necesario replicar el documento de Google Docs hasta veinte veces.

Es lo que tiene compartir algo públicamente y a través de Twitter con una cuenta tan popular como la de David Bravo. Un verdadero problema para la Ley Sinde, que pretende cerrar de forma sistemática aquellas páginas web que compartan enlaces a contenidos “ilegales”. Según demostró Bravo, “Google debería ser cerrado tal y como obliga la Ley”, algo que, bajo su punto de vista, no es viable al estar “los grandes de Internet fuera del alcance de la industria cinematográfica”.

Para finalizar la ponencia, Bravo agradeció la colaboración de los seguidores de Twitter que habían ayudado a llevar a cabo el experimento, eliminando los documentos públicos que se habían creado en Google Docs.