Michael Dell vuelve a la dirección tras tres años de malos resultados

Sólo tres años ha estado
Michael Dell, quien
fundara en 1984 la compañía que lleva su apellido, apartado de la dirección de
su firma. El fabricante de ordenadores anunció ayer, y por sorpresa, su regreso
al mando de la compañía tras la dimisión presentada por el ya hoy ex-consejero
delegado, Kevin Rollins.

Durante los últimos días se venían escuchando
rumores
de una posible destitución de Rollins por parte de Dell, aunque la renuncia de
Rollins se produjo anoche, cerrada ya la bolsa de Nueva York, y de manera
repentina. El motivo no ha sido revelado (todavía) de manera oficial, aunque
posiblemente pueda deberse a los malos resultados obtenidos por
Dell durante los tres años en los que Rollins
ha estado al mando.

Y es que cuando Michael Dell se retiró de la toma de decisiones de la
compañía en 2004 lo hizo dejándola en la cúspide del mercado: se había
convertido en el mayor fabricante del mundo, por delante de
IBM y HP, los
gigantes tradicionales. Posición que actualmente ha perdido.

Además, el declive ha sido la tónica dominante durante estos tres años de
gestión de Rollins, en los que las acciones de Dell han bajado hasta un 30%,
mientras que las de sus competidores han alcanzado crecimientos espectaculares
(como es el caso de las de HP, que rozan el 120% de aumento).

Michael Dell, aunque conservaba el cargo de presidente de la empresa, no
estaba involucrado en la gestión diaria, que quedaba completamente en manos de
Rollins, el que era consejero delegado. A partir de hoy Dell compatibilizará los
dos cargos, noticia que ha sido bien recibida por los mercados y los analistas
americanos, quienes lo consideran el alma de la compañía y el único capaz de
devolverla a la posición de liderazgo que hace tres años disfrutó.