Desmitificando el fracaso

Para muchos fracasar significa coger impulso para empezar con un nuevo proyecto. En la realidad lo dificultan las trabas legislativas.

La gestión del fracaso es todo un tópico, un tema muy manido en conferencias y mesas redondas. Cualquier feria de peso que se precie cuenta con un espacio para hablar y reflexionar sobre el fracaso.

En la mayoría de los casos sirve como trampolín al éxito, repiten los gurús del mundo corporativo. Los fracasos son la mejor experiencia que puede añadirse a la carta de presentación de un candidato, defienden.

El Salón MiEmpresa ha contado con una ponencia dedicada al fracaso, aunque desde otro ángulo: Desmitificación del fracaso: el arte del re-emprendimiento.

Agustín Cuenca, CEO de ASPgems y Álvaro Cuesta, CEO Fundador de Sonar Ventures han sido quienes han dado sus (muchas veces contrapuestas) visiones sobre lo que significa fracasar y las alternativas para resurgir.

Como punto de partida de una conversación que ha rozado los límites de lo metafísico, Cuenca y Cuesta explican su experiencia personal. Ambos se lanzaron a la aventura de emprender y ambos vieron caer en bloque sus sueños. Llama la atención las similitudes hay en las dos experiencias expuestas.

Para empezar los factores macroeconómicos que, sumados a errores de gestión de tesorería, golpearon sus negocios. Fue la burbuja puntocom en el caso de Cuenca, la crisis de Lehman Brothers en el de Cuesta.

Los dos emprendedores explican lo doloroso que fue despedir a amigos y familiares. Asumir deudas bancarias fue un duro golpe, aunque coinciden en que lo que más dolió fue la sensación de fracaso.

Más similitudes: ambos están involucrados en nuevos proyectos ahora. “La experiencia de cerrar una empresa puede equipararse a la de hacer un máster”, concluyen. “Que el miedo al fracaso no sea un freno para iniciar una nueva aventura”, animan.

¿Pero es fracasar algo positivo? No necesariamente. “España tiene la legislación más rígida para las segundas oportunidades”, explica Álvaro Cuesta, a diferencia por ejemplo de Reino Unido y su Second change, la normas específica para esto.

Para Luis Martín Cabiedes fracasar no es en absoluto bueno. El reconocido inversor del sector TIC cree que “fracasar es parte del juego”.