Google desvelaba el pasado enero que había sufrido varios ataques “sofisticados” contra sus servidores. Prácticamente dos meses después se descubre la fuente exacta de los mismos: dos escuelas chinas fueron las que hackearon los servidores del buscador.
Una universidad de Shanghai y una escuela de Lanxiang, ambas localidades del país asiático, fueron las fuentes del ataque, tal y como publica eWEEK recogiendo una información de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA).
La implicación o no del Gobierno chino en el ataque al buscador no ha podido ni ser confirmada ni desmentida.