El e-commerce español tiene aún mucho que mejorar

Un estudio de Stripe pone de manifiesto las carencias de las plataformas de comercio electrónico en nuestro país, que por el momento sólo representan el 4% del total de ventas.

El e-commerce en España tiene aún mucho camino por recorrer para que los usuarios se sientan cómodos durante los procesos de compra en estas plataformas. Es una de las conclusiones a las que se llega en un estudio realizado por la compañía Stripe, especializada en la puesta en marcha de negocios online con visibilidad internacional.

A pesar de que el comercio electrónico crece continuamente con el paso de los meses, en la actualidad tan sólo representa un 4% de las ventas en España, lo que significa que aún tiene mucho margen de mejora, especialmente en el segmento de la alimentación. Este año 2018 puede suponer un punto de inflexión a nivel de ventas desde las plataformas online.

Pero para que esto se produzca es necesario que los procesos de compra se mejoren y optimicen para que los usuarios se encuentren más cómodos y no terminen por abandonar antes de finalizar el pago. Se estima que anualmente se pierden a nivel mundial 3,5 billones de euros (con b) en el carro de la compra online. Si se mejoraran los procesos de pago sería posible recuperar un 60% de esta cantidad. Y es que un 27% de los abandonos se producen por la complejidad que tienen.

Las plataformas de comercio electrónico españolas no son una excepción. Tienen demasiados pasos hasta completar la compra, lo que es algo realmente negativo para los usuarios. Según el estudio de Stripe, hay mucho margen de mejora para agilizar los procesos de pago e incrementar con ello el carro de la compra.

Por ejemplo, las tiendas de e-commerce deben mostrarse capaces de detectar automáticamente información clave como el tipo de tarjeta, una fecha de expiración errónea o permitir que insertemos los números de la tarjeta con o sin espacios.

Tras analizar los 100 principales marketplaces españoles, Stripe concluye que el 67% no están preparados para avisar a los usuarios en tiempo real si el número de la tarjeta introducido es inválido, mientras que el 62% no muestra una confirmación visual en tiempo real del tipo de tarjeta que se está introduciendo. Prácticamente 4 de cada 5 tiendas online no ofrece información en tiempo real si introducimos una fecha de expiración incorrecta en el proceso.

Todas estas premisas se han tenido en cuenta durante el desarrollo de Stripe Elements, el servicio para facilitar a los negocios la puesta en marcha de la venta online sin demasiadas complicaciones en materia de programación de líneas de código.

Según la compañía, Stripe Elements aporta capacidades como la validación de las tarjetas en tiempo real, la localización del país al que pertenecen, la función de autorrellenar y las capacidades responsive para aquellos usuarios que estén realizando el proceso de compra desde sus smartphones.

Borja Santos, responsable de Stripe para España, declara que “tradicionalmente, el diseño de una experiencia de compra personalizada que minimice los posibles puntos de fricción ha sido un proceso muy complicado y que requería de una gran cantidad de recursos en las empresas. Con Elements, Stripe busca romper este paradigma democratizando el acceso al flujo del pago rápido, personalizable y totalmente compatible con las regulaciones PCI con un mínimo esfuerzo de implementación”.