Los editores franceses, también contra Google Books

La polémica con Google Books no cesa aunque en este caso la pelota vuelve a pasar de Estados Unidos al otro lado del Atlántico. Google se ha sentado esta vez en el banquillo del Tribunal de Primera Instancia de París para defenderse de una demanda interpuesta por varios editores franceses.

En junio de 2006 la editorial La Martiniére denunció al gigante de Internet por “pirateo” ante la digitalización y libre disposición en la red de gran parte de sus volúmenes, un litigio al que se unirían el Sindicato Nacional de Editores (SNE) y la Sociedad General de Gentes de Letras (SGDL).

La acusación se basa en que Google se habría servido de miles de títulos (más de 100.000, según los editores) a su antojo sin pedir permiso a sus propietarios ni desembolsar ninguna cantidad por derechos de autor. No obstante, la firma de la gran G firmó un acuerdo con las grandes bibliotecas francesas para poder hacer uso de sus fondos.

El fiscal exige que se dejen de digitalizar libros franceses y pide 100.000 euros diarios en el caso de que la actividad continúe. Además, reclama un pago de 15 millones de euros por daños y perjuicios.

Desde Google ponen en evidencia la potestad de un tribunal francés para juzgar algo que ocurre en Estados Unidos y aluden al derecho de citación, ya que, según la compañía, simplemente han subido breves extractos de las obras para confeccionar un instrumento de búsqueda.

El 18 de diciembre los jueces parisinos tomarán una decisión, aunque no se descarta que los editores inicien conversación con la empresa de búsquedas como han hecho sus homólogos americanos, según informa Efe.