EEUU debate acciones contra China a causa de los ciberataques

La oleada de amenazas procedente del país asiático lleva al gobierno estadounidense a estudiar medidas.

EEUU está preparando un nuevo Informe de Inteligencia Nacional, un estudio gubernamental sobre las preocupaciones relativas a la seguridad, con el fin de comprender mejor y analizar la persistencia de los ataques cibernéticos procedentes de China.

Según Associated Press, este plan abordará los ciberataques como una amenaza a la economía, ya que se deben tener en cuenta no sólo los problemas causados por el tiempo de inactividad, sino también los relativos al desembolso que deben hacer las organizaciones y las empresas para prevenir los ataques y reparar los daños.

La administración de Obama quiere exigir al gobierno chino “un mayor papel de vigilancia y responsabilidades”. Al mismo tiempo, este informe se plantea como una vía para suavizar las medidas diplomáticas y comerciales que EEUU podría poner en marcha si la situación no pasa a estar bajo control.

Importantes medios de comunicación, como el New York Times y Wall Street Journal han afirmado recientemente haber sido víctimas de piratas informáticos con base en China.

Pero no se trata de casos aislados, también los bancos estadounidenses y gigantes de la informática, como Google, han visto vulnerada su información por hackers procedentes del país asiático, quejándose durante años de que el problema va en aumento.

El gobierno de EE.UU. ha comenzado a considerar seriamente un conjunto de medidas, que podrían incluir la cancelación de ciertas visas o restricciones a la importación de productos chinos. “El problema amenaza con desestabilizar las relaciones bilaterales entre EEUU y China”, ha afirmado James Lewis, experto en ciberseguridad en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de EEUU, a Associated Press.

Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre la Casa Blanca anunciaba que hackers habían intentado atacar una agencia vinculada a la seguridad nacional. La operación se había efectuado desde máquinas en China, como publicaba The Washington Free Beacon.