El 25% de los usuarios confía sus secretos a los dispositivos

Volcar datos confidenciales en los dispositivos sin pensárselo demasiado, transportarlos a todos lados o no imponer medidas de seguridad podría derivar en la transformación de los gadgets en “frenemies”, según advierte Kaspersky Lab.

La relación que algunos usuarios mantienen con sus dispositivos informáticos es de total confidencialidad, según se desprende de un informe que lleva los sellos de Kaspersky Lab y B2B International.

Y es que hasta una cuarta parte de ellos llega a confiarles secretos o información que no les gustaría que trascendiesen más allá de sus fronteras. Se trata de un comportamiento que les llevaría a tratar a dichos aparatos con mayor afectividad o apertura que a sus amigos.

El número de personas que guarda en smartphones datos sensibles, entre los que se encuentran fotografías, mensajes y contraseñas, subiría por su parte hasta el 87 % del total.

Los peligros que entraña este tipo de decisiones ponen en alerta a los expertos de seguridad. Y es que “el vínculo de confianza entre los usuarios y sus dispositivos puede conducir a que éstos se olviden de la seguridad”, según advierte Victor Yablokov, responsable de Mobile Product Line en Kaspersky Lab.

“Es difícil imaginar que algo que llevamos cerca de nosotros en todo momento y al que acudimos para todo, llegue a convertirse en una amenaza. Pero puede suceder, y sucede”, continúa Yablokov, que señala que “un amigo digital puede convertirse en un frenemy digital”, es decir, en un amienemigo o en el protagonista de una relación amor-odio pura y dura.

Aquí Kaspersky Lab destaca la variedad de lugares en los que la gente se conecta a Internet. Más de la mitad lo haría en cama y en el trabajo. Más de dos quintas partes, en el coche y una cifra cercana del 39 %, en el transporte público. Y casi 3 de cada 10 lo hacen también en el baño.

“La incapacidad para apreciar posibles riesgos y proteger en consecuencia a nuestros dispositivos y la información podría significar la pérdida de información confidencial, dinero e incluso nuestras identidades. La cámara del dispositivo que utilizamos”, explica Victor Yablokov, “puede ser hackeada y empleada para explorar nuestro mundo”.

A partir de ahí las consecuencias para el usuario no parecen muy agradables, sobre todo si no han impuesto medidas de seguridad. Es por eso que desde Kaspersky Lab afirman que “la seguridad no es simplemente un extra opcional”.