El acuerdo entre Google y Weinstein Co. no convence al público

El empeño de Google por incluir contenido premium en YouTube se tradujo hace pocas semanas en la compra de una productora propia. La incorporación de Robert Kyncl, de Netflix, y la compra de Widevine se sumaron a la lista de movimientos empresariales que parecían destinados a culminar inevitablemente en acuerdos con productoras. Una de las más cercanas al esperado trato fue Miramax, pero las negociaciones se quedaron en papel mojado.

Sin embargo, Google no se rinde y su empeño sigue germinando con nuevos acuerdos empresariales. Según informa paidContent, la compañía habría cerrado sigilosamente un acuerdo con la distribuidora Weinstein Co., cuyos términos todavía permanecen poco claros. Algunas películas de la productora como Scary Movie 4, Clerks II o Death Proof están ya disponibles en YouTube por 2,99 dólares, pero las cifras de audiencia no son especialmente prometedoras en lo que respecta a la consolidación de una plataforma de pago.

Las veinte películas que se ofrecen en alquiler, estrenadas entre 2004 y 2007 han cosechado en total 649 vistas desde que se subieron al site el pasado 18 de noviembre.  Haciendo cuentas, los beneficios se quedan en unos 1.947 dólares a repartir entre el portal de vídeos y la propietaria de los derechos. Quedan fuera del acuerdo, al menos de momento, taquillazos como Shakespeare in Love o Vicky, Cristina, Barcelona, estrenadas con posterioridad a esas fechas.

De cualquier forma, la perspectiva no es muy halagüeña de cara a la conformación de una plataforma solvente de contenido de pago, por lo que es probable que Google siga luchando por ampliar el paquete de contenidos y alcanzar acuerdos con otras importantes distribuidoras en las próximas semanas.