El ataque contra Gmail se convierte en una cuestión de Estado

Google asegura que Gmail ha sido víctima de un ataque originado en China cuyo objetivo era controlar el contenido de los correos electrónicos de altos funcionarios de EE.UU, activistas políticos, militares, periodistas y funcionarios de países asiáticos.

La compañía no acusa directamente al gobierno chino de estar detrás del ataque pero sí deja entrever que se trata de maniobras de ciberespionaje.

Desde China han negado rotundamente que las autoridades estén implicadas en este asunto y se han mostrado molestos por las acusaciones veladas. “Culpar de estos delitos a China es inaceptable”, ha afirmado el portavoz del gobierno, Hong Lei.

“La piratería informática es una problema internacional y China también es una víctima”, sostiene Lei, que no pierde ocasión para dejar caer que las acusaciones “son completamente infundadas y tienen segundas intenciones”.

En Estados Unidos se han tomado muy en serio este nuevo ataque contra Gmail y el FBI ya ha comenzado a recopilar todos los datos para la investigación.

Las autoridades deberán tener muy en cuenta un informe elaborado por una experta en seguridad que alertó en primera instancia del ciberataque. Mila Parkour, pseudónimo bajo el que se presenta la experta, cree que los ataques “no fueron sofisticados ni novedosos, pero fueron invasivos” y está convencida de que los hackers tuvieron acceso durante meses a todo el contenido de las cuentas de correo de sus víctimas.

 

vINQulos

Reuters, The Guardian, The Telegraph