El banquillo de la Ciencia

Hombre de unos 35 años especializado en el ámbito de las Ciencias Naturales.  Este es el perfil del doctor en nuestro país, según una encuesta publicada hoy por el INE. La gran mayoría de estos profesionales, más de un 96%, estaba empleado en diciembre de 2009, pero también más de un 20% se ha ido a vivir fuera en los últimos años. Las razones son variadas pero priman los factores académicos para más de un 70% de ellos.
A pesar de la superioridad numérica que ostentan las mujeres en la mayoría de las universidades, este porcentaje a su favor todavía no se refleja en el campo de los estudios conducentes al título de doctor, excepto en la franja de los titulados menores de 35 años. El nivel de estudios de los padres de doctores españoles no supera de media el Bachiller elemental, y más de la mitad de las madres (un 51%) no ha trabajado nunca.
El tipo de centro universitario del que provienen estos estudiantes es, por lo general, público, y las Ciencias Naturales son el campo de estudio que más atrae a los alumnos. Le siguen las Ciencias Médicas, Ciencias Sociales y Humanidades. Ingeniería y Tecnología (8%) y Ciencias de la Agricultura (3%) son las áreas que menos seducen a los estudiantes. En cambio son los doctorados en Ingeniería y Tecnología los que menos tardan en encontrar trabajo, unos cinco meses, frente a los nueve meses que les lleva a los titulados del área de Humanidades. Un plazo que puede parecer excesivo teniendo en cuenta que la media para realizar un doctorado es de seis años entre los menores de 35 años. Los doctores que tienen en la actualidad entre 64 y 69 años necesitaron más de diez años para terminarlo.
La financiación es el principal caballo de batalla de estos profesionales, que confiesan pagar sus estudios ayudados principalmente por becas oficiales en seis de cada diez casos, el mismo porcentaje que trabaja en la actualidad en proyectos de investigación. A pesar de la aparente estabilidad profesional de la que gozan estos titulados, los problemas se dejan ver a la hora de preguntar por motivos de descontento en la profesión. Las principales quejas: falta de oportunidades para promocionar y remuneración del trabajo.