El ciberterrorismo y las brechas de seguridad en dispositivos móviles, protagonistas en 2015

Además, la industria tecnológica está en proceso de cambio hacia nuevas plataformas con otros protocolos, lo que supondrá la aparición de más vulnerabilidades.

Tras un 2014 con grandes fugas de información, como el caso de Home Depot o el de Sony, 2015 se presenta como un gran reto para la industria de la seguridad.

El próximo año, uno de los mayores foco de vulnerabilidades estará en el Internet de las Cosas. La seguridad en los objetos conectados como relojes, automóviles y casas inteligentes será un caballo de batalla para los fabricantes.

Además, la gran brecha de conocimiento existente entre fabricantes de seguridad y administradores de TI hace que sea cada vez más complicado encontrar personal debidamente cualificado para encargarse de la protección de la empresa.

Estos son los puntos cardinales que recoge el Informe de Predicciones de Seguridad 2015 de Sophos.

Por su parte, Pablo Teijeira, Director General de Sophos Iberia, destaca que el robo de datos de información confidencial de las empresas está a la orden del día y que las corporaciones “deben maximizar la protección de sus datos, impulsando el cifrado de la información, de tal forma que aunque los ciberdelincuentes consigan acceder a datos sensibles, les sea imposible hacer mal uso de ellos”.

No obstante, en el ámbito europeo el nuevo panorama normativo obligará a una mayor responsabilidad. La normativa comunitaria de protección de datos se endurece para garantizar la integridad de los datos de los clientes.

En 2015, las plataformas móviles van a seguir siendo un gran objetivo de los ciberdelincuentes. Cada vez se están creando más elementos de malware que apuntan exclusivamente a este tipo de dispositivos, sobre todo para Android.

Sin embargo, habrá nuevos vectores de ataque. La industria tecnológica está en proceso de cambio hacia nuevas plataformas con otros protocolos, lo que puede suponer la aparición de más brechas de seguridad.

Por su parte, la brecha entre los Sistemas de Control Industrial y la seguridad en el mundo real es mayor. Esto hará que aumente el número de ataques patrocinados por países en clonflicto y motivados por causas económicas. El ciberterrorismo aumentará de forma significativa.