El Cloud Computing, una propuesta atractiva para las economías de escala

Javier Martínez, Sales Manager de Claranet España, cree que el cambio fundamental cuando se migra de un escenario tradicional a un servicio cloud es el acceso a economías de escala.

La Comisión Europea alega que el 80% de las organizaciones que adoptan servicios de Cloud Computing logran ahorrar costes de al menos un 10-20%. Por ello, proponen una nueva estrategia que permitiría la creación de 2,5 millones de nuevos empleos y aumentaría el PIB en 160 mil millones de € en 2020.

Nosotros no nos mostramos tan optimistas, pensamos que el gasto en software y servicios TI se reducirá en términos reales hasta 2015 y luego se mantendrá más o menos estable hasta el final de la década.

Hemos comprobado, en los últimos meses, que las empresas interesadas en contratar servicios de Hosting suelen comparar el coste de un servidor in-house con el coste de los servidores Cloud, y acaban concluyendo que el coste del servidor in-house puede estar amortizado en tres años, mientras que el servidor Cloud seguirá siendo un gasto continuo.

Sin embargo, analizando más detenidamente está observación, nos damos cuenta que en estas cuentas no se calcula ni los costes de mantenimiento, ni los gastos energéticos que implica un servidor in-house 24×7. Tampoco se suma el coste del personal especializado que deberá gestionar dichos servidores a diario. Por ello, a menudo el Cloud se presenta como la alternativa para externalizar recursos TI en un proveedor experimentado y a su vez ahorrar este tipo de costes.

En todo tipo de organizaciones, los responsables de TI se encuentran bajo la intensa presión de hacer más con menos. Para todos ellos el Cloud se presenta como una propuesta muy atractiva en este incierto panorama económico, ofreciendo la promesa de un ROI inmediato y beneficios estratégicos a largo plazo. En la mayoría de casos, no se requiere Inversión de Capital Fijo (CapEx) para contratar el servicio, por tanto las organizaciones se benefician de una reducción de costes iniciales real. Finalmente y como beneficio a largo plazo, el Cloud permite la externalización y subcontratación de la infraestructura de TI a un proveedor de servicios experimentado que gestione todas las aplicaciones críticas de la organización. De este modo la organización puede centrar esfuerzos y dedicarse únicamente a sus prioridades de negocio sin preocuparse de problemas propios del departamento de IT, actualizaciones de aplicaciones, desperfecto de sistemas, recuperación de datos, copias de seguridad, guardias del personal técnico y un largo etcétera.

Por ello, el cambio fundamental que se observa al migrar de un escenario tradicional a un servicio Cloud es el acceso a las economías de escala. El Cloud mejora la competitividad de las pymes dentro del mercado y afecta positivamente a las economías de escala puesto que pone al alcance de pequeñas y medianas empresas recursos que anteriormente solo estaban a disposición de empresas de mayor tamaño. La tecnología es un real aliado de la pyme ambiciosa que quiere desarrollarse y evolucionar sin incrementar sus gastos de una forma tan radical que podría poner en riesgo sus negocios. Tradicionalmente las grandes empresas invertían en personal técnico e infraestructura para posibles picos de demanda, lo que suponía una ventaja respecto a las pymes que no podían asumir dichos costes.

El nuevo escenario ofrece una reducción de costes para todo tipo de organizaciones y tanto pequeñas como medianas empresas tienen acceso a los mismos recursos que competidores mayores. Todas las organizaciones ven ahora la oportunidad de competir con grandes empresas en términos de servicio al cliente, eficiencia e innovación con una reducción efectiva de costes. La flexibilidad y la escalabilidad de las soluciones Cloud que pueden brindar los proveedores de servicios gestionados da a las pymes la posibilidad de seguir un crecimiento natural y de adaptarse rápidamente a unos tiempos cambiantes e inciertos.