El coche autónomo de Google conducirá con mayor precaución si hay niños cerca

Google está reforzando la seguridad de su vehículo sin conductor para que no haya problemas cuando circule cerca de menores, que resultan más difíciles de ver por cuestión de altura y que se caracterizan por tener un comportamiento más impredecible que el de los adultos.

Durante un tiempo se rumoreó sobre su existencia, y al final Google ha terminado por convertirlo en uno de sus proyectos de futuro.

El coche autónomo de Google va poco a poco mejorando sus capacidades, siendo la última de ellas la diferenciación entre personas adultas y niños que se encuentran en sus proximidades.

Partiendo del hecho de que los niños son más difíciles de ver, ya que debido a su altura podrían quedar ocultos tras una fila de automóviles aparcados a un lado de la carretera, pero también de lo aleatorio de su comportamiento, porque en cualquier momento los pequeños podrían salir corriendo y precipitarse sobre un coche en marcha, la compañía de Mountain View quiere reforzar la seguridad de su proyecto.

Durante los últimos días, coincidiendo con la celebración de Halloween, su coche autónomo ha intensificado la relación que entabla con esta clase particular de viandantes. Habría aprendido a diferenciarlos mejor, por tamaño y formas, independientemente del aspecto externo que muestren o el hecho de que vayan disfrazados, tal y como se explica en la cuenta oficial del proyecto en Google+.

Son los sensores de este coche los que se encargan de reconocer la presencia de niños a su alrededor para que, a continuación, el software se moleste en extremar precauciones.

Algunos vehículos desarrollados por Google ya han comenzado a recorrer las carreteras californianas este mismo verano. Se trata de máquinas que alcanzan los 25 mph como máximo y que por ahora incluyen volante y pedales de aceleración y frenado, además de pilotos de seguridad.