El consumo energético, refrigeración y espacio seguirán siendo un lastre en el CPD

Los problemas que se han mantenido durante años en el centro de datos y que ahora se magnifican no parecen estar siendo controlados por los responsables de TI, según Gartner.

Durante los últimos años, los administradores y responsables de TI en las empresas han contemplado como costes de la talla del consumo energético, refrigeración o espacio físico han supuesto un importante varapalo para sus presupuestos.

Sin embargo, tal y como asegura la analista Gartner, no han realizado los suficientes esfuerzos para mitigar estos problemas en el centro de datos, más aún en época de crisis como la que nos está tocando vivir, por lo que en 2010 seguirán lastrando los presupuestos tecnológicos.

centroexcelenciahp.jpg

“Los costes energéticos están aumentando considerablemente, pero los responsables del centro de datos no están prestando la suficiente atención para medir, monitorizar y modelar el uso de energía en sus instalaciones”, asegura Rakesh Kumar, analista de Gartner, en el comunicado.

“Deben darse cuenta que la eliminación de un servidor x86 en el centro de datos podría ahorrarles en torno a los 400 dólares al año sólo en costes energético”.

Se trata de realizar un estudio más exhaustivo de las máquinas para detectar cuáles no están rindiendo lo suficiente y simplemente son demasiado antiguos. Gartner indica que este tipo de estudios determinaría que entre el 5 y el 20% de los servidores podría eliminarse como medida de racionalización.

Por otra parte está el problema de la refrigeración, donde es posible aplicar herramientas y técnicas disponibles para reducir la temperatura de los centros de datos y, por ende, la cantidad de refrigeración necesaria. Este proceso se podría llevar a cabo, por ejemplo, utilizando más aire exterior y menos aire acondicionado.

La situación física de los centros de datos también es de vital importancia. Si los costes energéticos o humanos son demasiado caros en el lugar donde se encuentra el CPD, las empresas deberían plantearse moverlo a otro lugar donde estos gastos sean menores.

El estudio finaliza indicando que los procesos de medir y monitorizar el consumo energético de las instalaciones deben ser una prioridad para las empresas.