El error de Marissa Mayer que ha costado 109 millones de dólares a Yahoo
No ha durado más de 15 meses en su puesto de trabajo, pero la salida de Henrique de Castro, COO de Yahoo, se ha saldado con una compensación de 109 millones de dólares, una cantidad desde luego nada discreta.
Cuando Mayer accede a Yahoo carecía de una visión global sobre el funcionamiento de la industria publicitaria, labor en la que decidió que podría servirle de gran ayuda el trabajo de De Castro, y de hecho tras un par de años ya parece haberse asentado sobre el terreno. El problema es que junto a su gran capacidad y brillantez, De Castro ha demostrado en este tiempo ser una persona con la que resulta muy complicado trabajar de manera que ni clientes ni compañeros están satisfechos con él. Manejar un equipo de más de un millar de empleados dedicados al ámbito publicitario no ha sido una tarea en la que se haya granjeado muchos amigos y finalmente su rumbo ha sido la puerta de salida.
De Castro, proveniente de Google donde supervisó la exitosa creación de su sistema de negocio publicitario, no ha sabido adaptar su visión sobre esa área al modelo de negocio de Yahoo, que difiere bastante del que emplean en Mountain View. Quizá el error de Mayer fue pensar que para obtener unos ingresos como los de Google le bastaba con pagar a golpe de talonario y traerse alguno de los empleados del rival y parece que la jugada no ha salido del todo bien… salvo quizá para De Castro que abandona Yahoo habiéndose embolsado 109 millones de dólares tras su paso por Yahoo.
En los últimos meses la relación entre ambos era tensa y de hecho en la recién concluida feria de la electrónica CES 2014 de Las Vegas Henrique de Castro no tuvo papel alguno en la programación de Yahoo, ninguna rueda de prensa, presentación ni acto público, lo que ya podía tomarse como indicativo de que tenía las horas contadas. De hecho la nota hecha pública por Marissa Mayer no endulza en absoluto la noticia: “Tras una profunda reflexión he tomado la difícil decisión de que nuestro COO Henrique de Castro debe abandonar la empresa”.
La reacción en los mercados tras el anuncio no fue especialmente negativa (un descenso del 2 %) y de hecho casi puede tomarse la decisión de este despido como una buena noticia puesto que a pesar del error cometido y del dinero empleado en alguien que no ha solucionado la cuestión para que fue contratado, puede entenderse que la marcha de De Castro supone el reconocimiento de que Yahoo no está acertando con su gestión del negocio publicitario y una vez detectado el fallo se aprestan a solucionarlo.
Los rumores apuntan ahora a Ned Brody, antiguo ejecutivo en AOL, para sustituir a De Castro.
vINQulo
