El fabricante de chips Qimonda en bancarrota

La compañía ha tenido que declararse en bancarrota en un tribunal de Munich dado que no puede cumplir con sus obligaciones fiscales. La intención de Qimonda es acogerse a la protección por insolvencia de la justicia alemana y así poder reestructurar sus dos firmas Qimonda AG y Qimonda Dresden OHG.

Tanto las autoridades alemanas como la banca portuguesa, así como Infineon, habían acordado una inyección de capital, pero parece que finalmente no ha llegado a tiempo, Qimonda necesitaba 300 millones de euros para seguir en funcionamiento. El valor de las acciones de la empresa se ha desplomado, habiendo bajado un 63% del valor real.