El fraude en cajeros automáticos aumentan un 149% en Europa

Algunos delincuentes optan por la clásica mirada encima del hombro para descubrir el pin, y otros utilizan la fuerza bruta a base de taladros, lanzas térmicas o directamente reventando físicamente la máquina.

Son los menos. La mayoría de fraudes emplean cada vez más sofisticación desde el empleo de cámaras espías en miniatura, superposición de teclados y lectores falsos, uso de portátiles con Bluetooth para recoger información de las tarjetas y el PIN.

Otro tipo de ataque a distancia incluye infección por malware afectando no sólo al cajero en cuestión sino a una red entera de ellos, como se descubrió en Rusia en abril de este mismo año.