El impacto de los wearables en las políticas BYOD

AirWatch facilita el dinamismo de los nuevos hábitos de trabajo empresariales, que elevan la productividad, el intercambio de información y las sinergias entre compañeros y equipos de trabajo, al tiempo que garantiza la seguridad de los datos corporativos [Publirreportaje]

El mundo se mueve hacia un futuro cada vez más conectado. El Internet de las Cosas (IoT) será un verdadero reto a partir de 2015, año en el que Gartner prevé que habrá 4.900 millones de cosas conectadas.

Incorporar objetos conectados y gestionar más datos será un desafío al que usuarios y empresas empezarán a enfrentarse el año que viene.

Además, las TI asumirán la afluencia de los dispositivos wearables conectados a las redes corporativas.

Según Forrester, en 2020 los wearables serán una corriente principal dentro de muchas organizaciones debido al auge de la tendencia BYOD (Bring Your Own Device), que motivará que muchos empleados quieran utilizar sus wearables como dispositivos de trabajo.

Sin embargo, los dispositivos personales suponen una amenaza para la seguridad de los datos corporativos. Las TI necesitan tomar medidas proactivas para crear una estrategia que permita incorporar wearables propios a los procesos de negocio y los entornos de TI pero, a la vez, dar una respuesta eficaz a las cuestiones de seguridad.

Y es que en el ‘todo conectado’ las amenazas de seguridad están latentes, ya que implica el ‘todo vulnerable de ser atacado’. En la medida en que las infraestructuras críticas de un país están conectadas a la red, éstas son más susceptibles de ser hackeadas.

AirWatch ayuda a garantizar la seguridad de los datos corporativos al tiempo que facilita el dinamismo de los nuevos hábitos de trabajo, que elevan la productividad, el intercambio de información y las sinergias entre compañeros y equipos de trabajo.
 

Rápida adopción de los wearables entre el joven talento

De acuerdo con Gartner, los wearables son ya una tecnología emergente en la empresa.

Aunque a día de hoy menos del 1% de las organizaciones emplean, por ejemplo, las gafas inteligentes como un dispositivo de trabajo, en 2017 la consultora predice que éstas aportarán a la industria de servicios unos 1.000 millones de dólares y la cifra podría aumentar un 10% en tan sólo cinco años.

Las generaciones más jóvenes están adoptando la tecnología a un ritmo mucho más rápido que sus padres. Casi la mitad de los adultos jóvenes de 18 a 34 años ya lucen algún wearable, según un informe de Nielsen realizado en marzo.

En 2017 la mitad de los profesionales utilizará sus recursos personales para trabajar, ya que la movilidad es sinónimo de eficiencia y productividad. También implica mejoras en el compromiso con los clientes y socios de negocio, así como la ventaja de trabajar desde cualquier lugar.

Los ejecutivos quieren empleados más felices y productivos y los departamentos de TI tienen un reto en sus manos: abordar esto de forma que afecte al éxito general del negocio.

En el terreno de los dispositivos conectados, muchos productos y servicios ya están funcionando en la red para los consumidores, como electrodomésticos, sistemas de calefacción o mecanismos de control de los coches. Sin embargo, en el ámbito empresarial 2015 será cuando se produzca la explosión del Internet de las Cosas.

El IoT ayudará a las empresas a lograr una mayor optimización y eficiencia de los procesos de negocio mediante la recopilación y presentación de informes sobre los datos recogidos en el entorno empresarial.