El más que atractivo mercado de los datos públicos

Cada día las administraciones producen una increíble cantidad de datos. Las administraciones públicas lo saben todo: cuántas personas viven en una zona, cuántas necesitan ayuda por su edad, por dónde pasan las líneas de autobús o cuál será la temperatura mañana en la localidad X. De la administración dependen muchos organismos, por lo que en su poder hay muchos datos.

Esos datos pertenecen al poder público y tienen que estar a disposición del propio público. Las administraciones han estado siempre obligadas a publicarlos: el Boletín Oficial del Estado o el mismo tablón de anuncios del ayuntamiento son los ejemplos de siempre. En la sociedad de la información, la publicación de datos públicos toma otros caminos e internet abre la puerta a una consulta en todo momento y por parte de todos.

El pdf que el Gobierno de turno colgaba en su web oficial para que todos pudieran consultarlo fue el primer signo de apertura para que los datos estuviesen al alcance de todos. En la red de hoy en día, el pdf está más que superado. Europa ha aprobado una normativa que obliga a abrir los datos, a hacerlos públicos, y a permitir utilizarlos de forma eficiente. Es la era del open data. Y el open data, como explicaba en un encuentro con periodistas Carlos de la Fuente, director de servicios tecnológicos de CTIC, no es sólo más transparencia.

De la Fuente era uno de los directivos del CTIC en el encuentro. En un desayuno con un grupo de periodistas especializados, varios directivos del Centro Tecnológico CTIC explicaban el potencial del open data. El centro, situado en Gijón, es el referente en España y uno de los principales a nivel internacional en buenas prácticas a la hora de abordar la publicación de datos públicos.

“2010 fue el año del despegue del open data”, explica de la Fuente, con grandes iniciativas y con un mayor interés por parte de todos. El open data, retomando sus palabras, no es sólo transparencia, también es interoperabilidad. En ese camino para hacer los datos públicos, no sólo vale con publicarlos sino también con abrir la puerta a la reutilización.

La normativa europea permite a cualquier individuo o empresa la reutilización de esos datos, sea o no con fines comerciales siempre que se identifique la fuente de los mismos. Y esa decisión es la llave que abre un mercado millonario. Según una estimación de 2006, el estudio MEPSIR, el mercado asociado a la reutilización de estos datos sólo en Europa era de entre 10.000 y 48.000 millones de euros. Aunque como explica uno de los directivos de CTIC esa cifra “sólo era un futurible”.

El valor actual de este mercado podría ser mucho mayor. En el mundo de los smartphones, las aplicaciones se han convertido en un atractivo negocio y los datos públicos permiten desarrollar un número quizás infinito de apps. No se trata de nada oscuro o siniestro. Simplemente, utilizando una información a la que ya todo el mundo tiene acceso se pueden crear infinitas posibilidades de negocio. Por ejemplo, una aplicación que indique dónde están los autobuses urbanos o cómo llegar a la parada más cercana, con su consabido tiempo de espera. Por ejemplo, una app que señale los principales monumentos de una comarca y permita acceder a información relacionada. Ya existen.

“Está surgiendo una comunidad, un nicho de negocio, que está aprovechando esa materia prima para hacer muchas aplicaciones o servicios”, señala Carlos de la Fuente, recordando que como ya sucede en el mercado de las aplicaciones algunas son gratis, lanzadas para el bien común, y otras de pago, con un fin de negocio detrás.

Aunque para que esto se sostenga no vale con el Excell, el pdf o la información malamente accesible. “Si abrimos datos, se exponen adecuadamente en formatos abiertos”, añade de la Fuente. La web del mañana será la web semántica, en la que cada valor permitirá encaminarse a más información. “Cada dato es una dirección”, explica Pablo Priesca, director general de CTIC, explicando como la nube a que los datos se combinen entre sí, a pesar de sus orígenes diferentes.

Situación en España

Y en esta carrera, ¿cómo se encuentra posicionada España? “No se están haciendo mal las cosas”, explica Priesca. “Hay grandes éxitos en eAdministración”, apunta y hay comunidades autónomas que ya están haciendo grandes esfuerzos en materia de open data, como prácticamente todas las CCAA del norte de España.