El mercado español de los ciberseguros mueve 500 millones de euros anuales

Así queda reflejado en el estudio “Ciberseguros: la transferencia del ciberriesgo en España” que ha presentado THIBER.

Bajo el nombre de “Ciberseguros: la transferencia del ciberriesgo en España”, el think tank THIBER analiza en un informe cuál es la situación de dichos ciberseguros en nuestro país. Unos ciberseguros a los que THIBER considera “la última línea de defensa contras las amenazas cibernéticas”.

Según los datos que aparece en dicho documento, este mercado mueve 500 millones de euros anuales y presenta una cifra de crecimiento del 12 %, también a nivel anual, en España. Esto sería prueba de su potencial, aunque a los representantes patrios e incluso a Europa en general todavía les quedaría bastante camino por recorrer para alcanzar a Estados Unidos. No en vano, el mercado de los ciberseguros estadounidense habría pasado de los 1.000 millones de dólares a multiplicar esa cantidad en sólo doce meses, entre 2013 y 2014.

El primer ciberseguro en España se remonta a 2006 y tenía en cuenta la actividad hacker y las amenazas que representan los virus. En todo este tiempo se habría avanzado y ahora el mercado se encontraría en pleno auge.

En el informe de THIBER, que habla de los ciberseguros o “pólizas de ciberriesgos” como “productos aseguradores cuyo objetivo es proveer protección ante una amplia gama de incidentes derivados de los riesgos en el ciberespacio, el uso de infraestructuras tecnológicas y las actividades desarrolladas en este entorno” con coberturas de responsabilidad ante terceros, gastos de gestión y procedimientos regulatorios, se reclama la participación de diferentes actores para mejorar el estado del mercado nacional.

Se llega a hablar de la colaboración por parte de entidades gubernamentales con el establecimiento de líneas de acción para que, así, “se reduzca el coste de las primas mediante la asunción de parte de las coberturas de las aseguradoras privadas a través de programas de reaseguro”.

En cuanto a los posibles clientes, estas pólizas no cubren sólo a las empresas de gran tamaño, sino también a la pyme, que representa la mayor parte del tejido empresarial español y que se encuentra igualmente sometida a amenazas cibernéticas.