El papel cada vez más decisivo del director digital

El auge de los directores digitales (CDO) llega en un momento de intenso debate sobre la brecha entre el negocio y las TI.

Recientemente Gartner ha publicado sus 10 principales tendencias tecnológicas para 2015, entre las que la adaptación del modelo de negocio al entorno digital será clave. En este contexto, la demanda de perfiles de directores digitales (CDO) en las empresas se ha duplicado desde 2013 y seguirá creciendo.

“Se necesita visión, disciplina y un conocimiento profundo de un amplio conjunto de tecnologías para efectuar el cambio digital. Un verdadero CDO posee y maneja la estrategia digital en toda la organización y ayuda a extraer valor para el negocio”, ha explicado Neha Sampat, CEO de raw engineering, a TechCrunch.

Desde una perspectiva tecnológica, el CDO dedica mucho tiempo a abordar el impacto continuado de la revolución móvil. Debe orientar a la empresa a pensar en todos los aspectos del negocio y en su impacto digital, desde el desarrollo de aplicaciones móviles a la gestión de los canales de distribución de contenidos a través de las nuevas tecnologías de Internet.

En un mundo cada vez más digital, donde todo, desde el marketing al I+D y el servicio al cliente, se está transformando, el director digital es más importante que nunca para ayudar al crecimiento de la compañía.

El CDO puede pensar de manera holística sobre cómo se ejecuta la estrategia de una empresa a través de todos los canales digitales, desde el móvil, al Internet de las Cosas (IoT) y las cada vez más importantes web basadas en SaaS, y puede proporcionar información y recomendaciones para conjugar la experiencia digital y las audiencias clave.

No obstante, el auge de los directores digitales llega en un momento de un intenso debate en la industria respecto a la brecha existente entre el negocio y las TI.

En medio de la desconexión entre los directores de marketing (CMO) y los directores de tecnología (CIO), el CDO promete algo de reconciliación, ya que entiende las oportunidades digitales, así como la necesidad de recortar el tiempo de lanzamiento de productos y soluciones al mercado, y de tener un sólido conocimiento tecnológico y de los procesos tradicionales del negocio.