El cedé cumple 25 años

Como ocurre con muchos inventos, con el CD se nos vendió un bonito cachorro. Nos dijeron que estos posavasos relucientes durarían para siempre y que siempre mantendrían su sonido cristalino. Algunos, como Neil Young, se quejan de que el CD no es capaz de mantener la calidad de sonido de las grabaciones analógicas, pero al día de hoy nadie se pone de acuerdo sobre qué formato es mejor.

Tardó algún tiempo en despegar. Al principio podías comprar Brothers in Arms de Dire Straits o Brothers in Arms de Dire Straits. Luego vino Pink Floyd, y la cosa empezó a ponerse interesante.

Mi queja con el formato estaba en la carátula. No había espacio para dedicatorias, ni para poemas, las letras ya no venían en esas hojas tan grandes. El diseño de la portada de los antiguos Long Plays tuvo que circunscribirse a un marco mucho más reducido. ¿Cómo conseguir el impacto del Are You Experienced de Hendrix?

En aquel entonces, mucha gente pensó que el Digital Compact Cassette o DAT haría desaparecer el CD en cinco años, pero ha durado bastante, y ahora ya casi nadie tiene casetera en la cadena de música.

En 1985, el estándar Yellow Book hizo del formato CD-ROM un medio de almacenamiento de datos aunque no fue hasta principios de los noventa cuando las unidades de CD se empezaron a incluir en todos los ordenadores.

Hoy, está claro que el DVD, el Blu-Ray y el HD DVD han hecho del CD-ROM un fósil y dado que el almacenamiento de música en la web es tan sencillo y económico, los chicos ya ven nuestros discos como si mirasen a un viejo tío del 82. Me gusta el almacenamiento web, pero no lo soporto para la música, por eso mantengo mis CDs. ¡Feliz cumpleaños cedé! Aún eres joven para dejarnos.

Adaptación de un artículo de Martin Veitch aparecido en The Inquirer UK el 17 de agosto de 2007.