El Gobierno canadiense podría salvar a Nortel

Más de cien años de experiencia no han sido sufientes para ayudar a Nortel a escapar de uno de los principales temores de las empresas: la quiebra. La fabricante canadiense de telecomunicaciones acaba de acogerse a la declaración de bancarrota.
No sólo está en peligro, por tanto, una empresa centenaria, sino que además es el mayor inversor en I+D de Canadá y el responsable de una parte considerable de la mano de obra cualificada en tecnología del país, como recuerda la prensa canadiense, por lo que su supervivencia es muy importante para el estado norteamericano. Igualmente, Nortel tiene un valor simbólico como “icono” de la innovación y de la tecnología puntera canadiense.
El Administración ha anunciado, por tanto, que ayudará a la empresa, en su intento por sobrevivir a la complicada situación en la que se encuentra. “El Gobierno de Canadá aprecia la importancia de la industria de las telecomunicaciones para nuestra economía y seguirá trabajando con Nortel durante su reestructuración a través de la Export Development Canada”, anuncia el ministro de industria, Tony Clement, tal y como recoge Reuters.
Este organismo aportará 30 millones de dólares canadienses (poco más de 18 millones de euros) para proyectos a corto plazo de la firma, ya que continúan viendo posibilidades en la compañía.
El Gobierno canadiense ha puntualizado, además, que la situación de Nortel en el país no es tan desesperada como podría semejar, ya que no se ha declarado en quiebra ante las autoridades. “Es importante resaltar que Nortel ha apelado por una reestructuración supervisada por la Corte bajo el CCAA (Canada’s Companies’ Creditors Arrangement Act), no bancarrota”.
La Administración del país americano ha confirmado, además, que podría negociar nuevas inyecciones de capital, como publica The Star.
Falta estrategia
Frente al aliento otorgado por el Gobierno canadiense, los medios de comunicación del país siguen recogiendo con preocupación la falta de una estrategia clara de salvamento.
“No hay ningún anuncio referente a la estrategia a día de hoy”, explica el CEO de la compañía, Mike Zafirovsi, a Globe&Mail.
La empresa necesita, a juzgar por el sentir de los medios de comunicación del país, una reacción “rápida”.