Análisis: El mayor revulsivo para Yahoo

En una carta dirigida al consejo directivo de Yahoo, el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, lanzaba el pasado viernes una oferta de adquisición por un montante que asciende a 44.600 millones de dólares (30.000 millones de euros).

A pesar de que durante cierto tiempo se ha estado rumoreando la posibilidad de que Microsoft comprara Yahoo, no ha dejado de sorprender al mercado, sobre todo por la cantidad de reacciones que han aparecido estos días.
Así, mientras Yahoo analiza el movimiento de Microsoft, el archirival de ambos en el mercado mundial de servicios online, Google, no ha parado de hacer ruido, expresando no sólo su deseo de que la compra no se lleve a cabo, sino buscando además otras alternativas para Yahoo.
En este sentido, Google advierte a las autoridades antimonopolio del gran error que supondría una fusión entre Microsoft y Yahoo, a la par que ofrece su colaboración como ‘partner’ y hasta le está buscando nuevas “novias” con nombres como AOL-Time Warner.
Sea cual sea el resultado final, la lectura más importante pasa por analizar qué ha llevado a una compañía como Yahoo a una situación como ésta. Y principalmente encontramos tres razones: un momento financiero poco alentador, la pérdida de posición como compañía innovadora y la propia inercia del mercado.

 
Posición en el mercado

La oferta de Microsoft se produjo dos días después de que Yahoo desvelara que iba a despedir a 1.000 empleados de sus 14.000 a escala global, y que ha comenzado con la marcha definitiva de la firma de Terry Semel, quien dejó el puesto de CEO el pasado verano -siendo sustituido por Jerry Yang-, y quedó como presidente no ejecutivo.

En su último ejercicio fiscal, la facturación de Yahoo ha crecido un 12 por ciento hasta alcanzar 5.100 millones, aunque su beneficio neto ha caído desde los 751 millones hasta los 660 millones de dólares.


Aunque Yahoo no registra pérdidas, un día después de la oferta de Microsoft sus acciones subieron un 58 por ciento, un movimiento al que nos tiene acostumbrados el ‘volátil’ escenario de capitalización bursátil de las compañías de Internet.
En los últimos diez años, Yahoo ha proporcionado servicios web a millones de personas diariamente. Pero poco a poco ha ido perdiendo ese carácter pionero de sus orígenes, y tras el ‘boom’ de la burbuja Internet no ha sido capaz de seguir a Google en el camino de la innovación.
Así, la firma que definió el concepto de portal, lanzó el correo electrónico basado en la web, el chat instantáneo o las búsquedas online pasó de una capitalización máxima de 475 dólares por acción en enero del año 2000 a un mínimo de 4 dólares en septiembre de 2001.
En la actualidad, en los casi ocho meses que el co-fundador Jerry Yang lleva como CEO, Yahoo ha ido perdiendo posiciones en el segmento clave de búsquedas en la Red; tampoco le ha ido muy bien con su red social Yahoo 360 o en el segmento de anuncios gráficos.
Por su parte, Google no ha parado de sorprender con nuevas ideas para la empresa y los consumidores finales. Como resultado, en el mes de diciembre Yahoo contabilizaba 485 millones de visitas mensuales a sus páginas en todo el mundo, según ComScore Media Metrix. En el mismo período, las visitas de Google ascienden a 588 millones. Y algo similar sucede con las búsquedas online, donde Google acapara cerca del 75 por ciento del mercado.

Así, el mayor reto de Yahoo en este momento pasa por forzar una reinvención de sí misma, un cambio cultural para competir no sólo con Google y Microsoft, sino también frente a Facebook o MySpace, redes sociales que no paran de ganar usuarios.

 
Consolidación

Igualmente, la propia inercia del merado explica la actual situación de Yahoo. El segmento de servicios online ha vivido una importante era de adquisición desde que AOL comprara la firma de anuncios online Advertising.com hace tres años por 435 millones de dólares.
Así hasta que Google ganó la batalla a Microsoft y consiguió comprar DoubleClick en abril por 3.100 millones de dólares. Yahoo reaccionó entonces con la adquisición de Right Media por 680 millones de dólares, mientras Microsoft se hacía con Aquantive pagando la mayor cifra por una adquisición en toda su historia: 6.000 millones de dólares.
Esta consolidación entre las compañías de portales y búsquedas con las firmas de anuncios online es lo que ha definido el mercado Internet en los últimos años. Y no es para menos, dado que los anuncios en la Red conforman una tarta valorada en 40.000 millones de dólares anuales que crecerá a un ritmo estimado del 20 por ciento en los próximos cinco años.
Y aunque ronden informaciones como que Microsoft pedirá dinero para culminar su oferta y Google esté haciendo todo lo posible para que la operación choque con las autoridades antimonopolio, parece que la consolidación ‘natural’ del mercado no perdona.
Lo cierto es que últimamente estamos acostumbrados a ofertas de compra de grandes compañías que suelen prolongarse en el tiempo, pero con la particularidad de conocer una gran parte de sus movimientos. Es el caso de Oracle con PeopleSoft o de esta misma firma en el caso de BEA Systems. Nada que ver, por ejemplo, cuando HP se hizo con Compaq. Veremos qué sucede con Yahoo y Microsoft.