“El problema es que en España no se desarrolla nada y no se innova”

Hace diez años un titulado en Informática podía colocarse en cualquier empresa. El boom de las “nuevas” tecnologías aún tiene presencia en la sociedad española, aunque en los últimos tiempos el sector profesional ha sufrido cambios determinantes.
Aunque las empresas contratan más personal TIC, se recurre cada vez con más frecuencia a los centros de Formación Profesional para cazar profesionales. Mientras tanto, ingenieros informáticos y de Telecomunicaciones se especializan para buscar un puesto que no obtendrán a la salida de las universidades.
El Secretario de la Agrupación TIC de Comisiones Obreras (CCOO), Jesús Cabañas, denuncia que a las empresas “no les interesa invertir en profesionales cualificados para desarrollar tecnología” y denuncia que en España “no se desarrolla nada y no se innova”.
– ¿Considera que los profesionales de las TIC tienen facilidad para obtener un puesto de trabajo digno al salir de las universidades?
Hay que comparar la situación actual con la que existía hace diez años. Años atrás, el trabajador relacionado con las nuevas tecnologías prácticamente podía elegir su salario y sus condiciones de trabajo. Antes del año 2000 cualquier trabajador de este sector, principalmente los licenciados superiores, disfrutaban de unas condiciones muy buenas de trabajo.


En ese momento, la mayor parte de las empresas que contrataban personal informático ya tienen su propia plantilla de profesionales formados en la compañía.
– ¿Qué determina un cambio tan radical a partir de 2000?
Hablo del 2000 porque suele coincidir con estos años, pero además se trata del problema que venimos arrastrando desde ese momento del famoso “efecto 2000”. Sencillamente, los programadores no habían concebido el cambio de siglo en la implantación de la informática en las empresas.
– Hay una gran demanda de profesionales TIC por parte de las empresas del sector. Sin embargo, no hay suficientes licenciados para ocupar estos puestos. ¿A qué cree que se debe?
El problema es que en España no se desarrolla nada y no se innova. No se necesita personal altamente cualificado porque los directivos necesitan personal de mantenimiento. Ya están todos los sistemas implantados y, como en España la mayoría de las compañías del sector son filiales de empresas extranjeras, importan toda la tecnología.


Las empresas contratan a profesionales técnicos y sobre todo de especialidades informáticas de FP. No les interesa invertir en profesionales cualificados para desarrollar tecnología aquí, sino que buscan un rendimiento y unos beneficios inmediatos.
– Las universidades prometen que casi el 100% de sus ingenieros y licenciados encontrarán trabajo al obtener el título. ¿Cómo explica la escasa demanda de acceso a estas carreras?
Es cierto que los alumnos no tienen dificultad para encontrar un trabajo, pero hay que valorar el puesto de trabajo que va a obtener. En el sector tecnológico comienza a haber mucha precariedad laboral.
A los empresarios no les interesa invertir en el desarrollo del empleado y su trayectoria profesional, sino que prefieren pagarle lo mínimo para que no se vaya a otra compañía y cuando lo hace, lo sustituyen por otro. La necesidad que hay ahora es de técnicos de FP.
– ¿Disfrutan los informáticos de los derechos básicos del trabajador? ¿Se dan casos de explotación laboral en este sector o están bien situados respecto al mundo laboral?
Aunque por el momento no ha habido ninguna movilización por parte de este sector de trabajadores, no quiere decir que tengan unas buenas condiciones en su puesto de trabajo. Actualmente el salario base de entrada en este sector es de entre 9.000 y 12.000 euros anuales en España, entre 18 y 21.000 en Madrid. Después, las horas extras no se pagan, y las empresas se aprovechan de la situación económica para explotar al máximo a los trabajadores.
Llega fin de año y no suben el salario, no dan un ascenso a los trabajadores eficientes,… Entonces, ¿esto es explotación? Yo creo que sí. Es para solucionar esto que existen los sindicatos. Estas condiciones son precisamente las que permiten el convenio que existía hasta ahora.