Embarque biométrico, la última apuesta de las aerolíneas

Lo biométrico está de moda. En pleno debate sobre el uso a nivel europeo de pasaportes biométricos, Air France ha implementado el embarque en sus naves mediante el uso de estas herramientas en el proceso de acceso al avión. No más azafatas, ni colas ni pasaportes abiertos por la última página: los viajeros de la aerolínea gala tendrán una tarjeta de identificación inteligente.
“Desde hace unos años, Air France se ha comprometido en un proceso de experimentación y de innovación para contribuir a diseñar el transporte aéreo del futuro”, apunta un portavoz de la compañía, como publica Silicon News Francia.
El proceso, que ya se ha rebautizado como smartboarding, es, según la aerolínea, “un nuevo paso hacia al aeropuerto del mañana”. El consumidor cuenta con una tarjeta con sus datos personales y que confirma su identidad con la máxima fiabilidad (de hecho, se incluyen informaciones de difícil piratería, como las huellas dactilares) y que mediante una frecuencia de radio permite seguir el itinerario del viajero.
De este modo, y según la compañía aérea, se gana en rapidez y en seguridad: el viajero no tiene que esperar un largo proceso de identificación, sino simplemente contar con una tarjeta.
Por el momento, el servicio no está disponible en todos los trayectos de la compañía gala: de forma experimental, sólo lo pueden disfrutar los viajeros de la línea regular París – Amsterdam.