Empresa de software para Pymes saboteaba sus propios desarrollos para cobrar las reparaciones

Fuera de coñas, estos ‘listos’ llevaban –supuestamente- doce años estafando a no se sabe cuántas pequeñas y medianas empresas con grandes perjuicios en tiempo y dinero. La estafa era sencilla y vergonzante: introducían bombas lógicas en la programación para producir errores controlados obligando a las compañías a pagar por la reparación o a contratar los servicios de mantenimiento.

Vamos, igual que las mafias que acuden a las obras de construcción para obligar a los promotores a contratar sus servicios de ‘seguridad’ si no quieren que los limpien, pero en plan fino informático a base de ceros y unos.

El Grupo de delitos telemáticos de la benemérita que ha llevado la investigación ha indicado que la misma ha sido posible por una denuncia anónima, suponemos por alguien interno de la trama.