En busca del presente continuo

Tras el auge de las redes sociales y los dispositivos móviles inteligentes, que permiten a los usuarios engancharse permanentemente a Internet, llega la moda de los buscadores en tiempo real.

Las redes sociales están comiendo terreno a los buscadores de Internet como herramientas de marketing viral, pero también como fuente irrefutable de conocimiento. Y los buscadores de Internet intentan hacer frente a esta amenaza con la personalización de sus servicios o la posibilidad de colaboración entre usuarios, entre otras modernidades. Pero si hay una tendencia que está calando entre grandes nombres de la industria y nuevos candidatos a herramientas de búsqueda profesionales, es la devolución de aquella información que se produce en tiempo real. Se trata de analizar los temas que ocupan las discusiones de la comunidad online en sitios como Facebook y Twitter, pero también en foros de opinión, blogs y wikis de contenido. Conocer los últimos sucesos del planeta, a lo periódico del siglo XXI. Y saciar al instante la curiosidad de los cibernautas.

Porque si el propio Google lanzó en su día Realtime Search, ¿quién no querría explorar esta mina de negocio? Este servicio, que hace un año entró en estado de hibernación para planear la incorporación de Google+ a su rastreo -según la versión oficial- y por expiración de contrato con Twitter -según confirmó esta última-, ofrecía el enorme torrente de actividad que conforman los canales de la red de microblogging, Facebook, MySpace,Yahoo Answers, Google News, Jaiku, FriendFeed y Quora, entre otras fuentes de sabiduría. Más allá de organizar su funcionamiento interno como estandarte  por excelencia del aquí y ahora, Twitter ha ratificado acuerdos similares con empresas tipo Microsoft, Yahoo! o NTT Docomo y una docena de desarrolladores. El gigante de Redmond, por ejemplo, opera en los Estados Unidos con Bing Social y su entramado de resultados basados en los feeds de las principales redes. Esto es, teniendo en cuenta sus “me gusta”, sugiere amistades que deberían ser duchas en un tema específico, permite hacerles preguntas o responder a sus actualizaciones de estado.

Entre las propuestas que se centran exclusivamente en la plataforma del pajarito azul para guiar la navegación de los usuarios emergen Monitter, que deja establecer columnas por palabras clave; Twitturls, para seguimiento de los links más populares, y Tweetmeme, clasificación de enlaces mejorada por tipo de contenido (imágenes, vídeo, audio); What The Trend?, un visualizador de hashtags que crecen en popularidad; Twazzup, que se autodefine como escritorio de “noticias en tiempo real”; Chirp City o la geolocalización pura y dura; los buscadores de imágenes Picfog, Skylines,Twitcaps, Twipho y Twicsy; y así hasta un largo etcétera. Kurrently suma a estas capacidades las correspondientes en la red de Mark Zuckerberg. Facepinch disecciona contenidos de Facebook, con la opción de buscar tanto keywords concretas como acceder a lo más popular, lo más buscado y lo más compartido. Otros como Tweetaboogle van un poco más lejos y pretenden ser el cruce perfecto entre Twitter, Facebook y Google… de ahí su extraño nombre.

Y una lista prácticamente inagotable, que incluye a 48ers, WhosTalkin, Icerocket, Social Mention, Topsy, ItPints, RTBot, WASALive, Sperse… está especializada en la dispersión. No son arañas adictas a una red social concreta, sino que atienden a los bytes de múltiples generadores de contenidos. Gracias a ellas los usuarios pueden enterarse de qué se dice sobre su persona, las empresas pueden organizar eficaces seguimientos de su marca online y todos ellos acaban encontrado temas que son tendencias e influenciadores que son líderes de opinión. Incluso la famosa Bit.ly se ha propuesto dar un giro radical a sus activos, extendiéndose de mero acortador de enlaces a filtro de búsquedas en tiempo real. ¿El valor añadido? Su extensa base de datos sobre enlaces compartidos en miles de sitios web de todo el mundo.

Bottlenose, con “b” de buscador

Eso sí, la estrella de la temporada está siendo Bottlenose. Este particular delfín, dispuesto a nadar por el flujo de contenido continuo que inunda la Red desde todos los ángulos, se ha fijado como meta “organizar la atención del mundo”. Esa atención está concentrada en Facebook, Twitter y Google+, cómo no, pero también en puntos de encuentro más incipientes como Instagram, donde se discuten continuamente los temas de más rabiosa actualidad. El diseño de la interfaz es sencillo, incitando a la aventura desde una barra de búsqueda común o bien a través de secciones temáticas predefinidas. A continuación, lo que hace Bottlenose es empaquetar los resultados en seis áreas de interés bautizadas como “Now” (o las últimas noticias), “Stream” (de las redes sociales), “Paper” (especie de diario online), “Pictures” (mural fotográfico deudor de Pinterest), “Scanner” (vista estadística sobre el tema buscado) y “Sonar” (mapa de relaciones entre los diferentes términos).

Para ello se vale del algoritmo StreamSense, que busca allí donde surgen las corrientes de opinión y ayuda a definir cuáles son los temas más mencionados del momento. Además, permite almacenar lo encontrado como si de un tablón en actualización incansable se tratase y llevar a cabo buena parte del cómputo dentro del propio navegador. Todo ello con la administración de siete ingenieros, el soporte de tan sólo doce servidores y el desarrollo de software en HTML5 y JavaScript. La compañía responsable lleva un par de años perfeccionando la técnica de su sistema y por fin, a principios de julio, se atrevía a lanzar una beta pública. Hasta ha osado rechazar jugosas ofertas de compra, ¿se convertirá en alternativa clara en el área del tiempo efímero y la información infinita de Internet?