En su retorno, Phil Harrison al mundo: «¡ME IMPORTA UN PIMIENTO!» [veredicto: manda Wiimandos]

Harrison ha declarado que «el lanzamiento de la PlayStation 3 ha sido, objetivamente por cualquier medida, más exitoso que la PS1, la PS2 y cualquier otro sistema de la competencia. Estamos increíblemente felices con cómo han ido las cosas». Vamos, que no sólo dando caña, sino mintiendo descaradamente: la Xbox 360 vendió más en su lanzamiento y la Wii ha vendido más que la una y la otra. Y la diferencia sigue subiendo, a la espera del lanzamiento del mes que viene en Europa.

Sin embargo, no todo es negativo y en el DICE 2007, Harrison demostró una versión de SingStar para la PS3 que permitirá compartir tus actuaciones en un servicio de Sony inspirado en YouTube. Pues ahí le has dado, Phil, porque eso sí que está bien y eso sí que es dar algo nuevo al consumidor. Y lo digo sin coña, aunque para hacer esto, lo de la alta definición y el Blu-ray no sé para qué hace falta.

Según Harrison, el futuro de los video juegos es la conectividad entre usuarios — bien — y, sobre todo, juegos de múltiples episodios, de potencial ilimitado, con subscripciones, añadidos y módulos que puedan ser comprados por el usuario, al estilo del Gran Turismo sin coches o el World of Warcraft. Al parecer, quiere que las mini-compras de elementos se extiendan por todos los géneros, algo que según él beneficiará a todos, pero que, según yo, sólo beneficiará a los distribuidores, promocionando el consumismo, ofreciendo el mismo material en refrito una y otra vez y evitando la piratería.

Y vosotros, lectores, ¿creéis que las microtransacciones, la compra de módulos, coches, armaduras y demás zarandajas, mejorará los juegos? ¿Hay peligro de que intenten vendernos algo incompleto al precio de siempre para luego seguir vendiendo más piezas del rompecabezas?