Enviando el último telegrama del mundo

Desde los primeros pioneros tel telégrafo en torno a 1800 hasta que Alexander Graham Bell inventó el teléfono en 1876 (por no hablar de lo que tardó en hacerse un hueco en la gran mayoría de casas del mundi civilizado) un telegrama era la única forma en que la información cruzase enormes distancias de manera casi inmediata.

Hoy, en los tiempos en que llevamos en el bolsillo dispositivos capaces de acceder desde casi cualquier parte (si la falta de cobertura no lo impide) a casi toda la información disponible en el planeta gracias a Internet, nos choca que un pliego de papel con un mensaje escrito de forma sincopada y trufado de STOP que sirven de separadores de párrafos aún perviva pero así es. De hecho, como chocante contradicción, hace un par de años la empresa estatal india de telecomunicaciones modernizó sus sistemas para que los operadores de telégrafos pudieran teclear los textos a enviar desde modernos ordenadores llegando a remotos destinos en forma de pitidos largos y cortos que se transcriben como letras en un papel que se entrega a su destinatario.

Las autoridades de telecomunicaciones indias han decidido cancelar el servicio por el que venían ofreciendo este medio de comunicación después de que en los últimos años la implantación generalizada de las tecnologías de comunicación mediante teléfonos móviles haya convertido al telégrafo en obsoleto en beneficio de los mensajes de texto SMS primero y posteriormente la mensajería instantánea a través de la conexión móvil a Internet. Tampoco ha ayudado que el coste de mantenimiento superara el equivalente a 23 millones de dólares anuales mientras continuaba descendiendo el número de usuarios de los telegramas.

En 1844 Samuel Morse envió el primer mensaje telegráfico en Washington y el próximo mes, casi 170 años después, se enviará el último telegrama, aunque quizá la curiosidad de la noticia no sea este hecho sino que aún continuase empleándose. Conviene recordar que  tan solo el 26 % de la población India tenía móvil en 2012, aunque estas cifras aumentan cada año exponencialmente y esto puede ayudar a facilitar la comunicación entre los habitantes del país.

Hasta ahora el servicio nacional de telégrafos continúa enviando más de 5.000 telegramas diarios mediante ua red de 75 oficinas con casi un millar de empleados, lejos de los 60 millones de telegramas que se enviaban en 1985 a través de 45.000 oficinas con 12.500 empleados. En Estados Unidos hasta hace tan solo 7 años Western Union también permitía el envío de telegramas.

vINQulo

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