¿Es realmente una prioridad para el FBI el cibercrimen?

Aunque el FBI manifiesta que esta clase de delitos es de máxima prioridad, solo superado por el terrorismo y el espionaje/contrainteligencia, un informe interno del Departamento de Justicia no parece tenerlo muy claro.

En dicho informe se justifica la petición al congreso de un presupuesto de 258.5 millones de dólares y la asignación de 659 agentes de campo.

Siendo la tercera prioridad para uno de los cuerpos de seguridad más importantes del mundo, parece escaso que solo un 5,5% de los 11.868 agentes se dediquen a estos delitos. Además temen que el número pueda ser sensiblemente inferior.

El programa del cibercrimen describe investigaciones en la red contra el terrorismo, contrainteligencia, intrusiones en computadoras, robo de secretos comerciales, violaciones de derechos de autor, fraudes bancarios y otros.

Además se incluye la “Innocent Images National Initiative”, un proyecto contra la pornografía infantil y la pedofilia que dicen contará con un tercio del presupuesto.

Y mientras unos dudan de que los medios sean suficientes en otros países como España sí lo tenemos bien claro. Ni se considera una prioridad, ni se dedican los medios mínimos necesarios.

Además si parte de los ínfimos recursos se dedican por ejemplo a perseguir a ciudadanos y portales web de descarga de un archivo de música o una película, buscando un titular espectacular que satisfaga las presiones de las sociedades de autores mucho peor.

Convendría que nuestros políticos reflexionaran sobre las prioridades y la importancia de estos delitos – en crecimiento exponencial – por el saneamiento de la red de redes.

vINQulos
The Washington Post