España ahorraría 2.500 millones de euros al año si licitase los concursos públicos vía electrónica

Portugal ya lo está haciendo: para reducir sus gastos y en línea con las promesas de austeridad económica se ha pasado a lo electrónico para licitar los concursos públicos. España, por el contrario, sigue usando el papel, aunque las cifras deberían empujarla a abandonarlo. No es únicamente que el papel sea más verde, sino que además es mucho más barato.
Las Administraciones públicas se ahorrarían al año 2.500 millones de euros únicamente con el apagón del papel en los procesos de licitación y el salto al formato electrónico, según estimaciones de Vortel. La compañía traza un sorprendente paralelismo: el ahorro conseguido con el abandono de papel es ligeramente superior al que la administración conseguirá bajándole el sueldo a los funcionarios. La reducción de salarios reportará a la administración 2.300 millones de euros anuales, 200 menos de los que aportaría el salto a la eadministración en licitaciones.
Las más beneficiadas por la medida serían las administraciones autonómicas. De los 2.500 millones de euros ahorrados, 620 serían para el Estado, 460 para los ayuntamientos y 1.400 para las autonomías.
La muerte del papel en los procesos de licitación no sería la única fuente de ahorro que aportaría la administración electrónica. Si las administraciones compartieran aplicaciones llevándolas a la nube, el Estado ahorraría otros 1.000 millones de euros, según las estimaciones de Vortel.
Por ahora, y a pesar de estas cifras de impacto, sólo el 1% de las administraciones públicas españolas utilizan sistemas electrónicos. El 99% restante prefiere el papel.