España lidera el uso de efactura en empresas… pero se va a “Segunda B” en consumo

A Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y de Sociedad de la Información, no le tiembla el pulso al llamar pan al pan y al vino vino. Por ello, ha repartido una de cal y otra de arena durante la presentación de las conclusiones de la Conferencia sobre Factura Electrónica en Europa a la situación de la efactura en España.
El país está en puestos elevadísimos en uso de la factura electrónica entre empresas, donde lidera el ranking con los países nórdicos gracias al 12% de uso de efactura en el país.
La situación no es tan optimista en el mercado del consumo. “Estamos en Segunda B”, acabó concluyendo Ros, aunque también señaló que “no en división regional”.
“El ciudadano español no es reticente a las nuevas tecnologías”, aseguró, explicando que sólo necesita que se le expliquen las ventajas y las funcionalidades del producto para aceptarlo. Si las grandes empresas pegan el salto, el cambio a la factura electrónica será todavía más sencillo.
“Aún podemos ir más deprisa y dar un salto mayor”, apunta Ros.
Plan difusión efactura
De hecho, el Gobierno ha preparado un Plan de difusión de la factura electrónica, que contará con una dotación de 475.000 euros para 2010. La administración intentará convencer a los suministradores de servicios para que ofrezcan incentivos a los usuarios que den el salto a la efactura, elaborará un manual didáctico y creará un portal específico de fomento de uso.
Además, realizará acciones dirigidas a la ciudadanía, apostará por el marketing directo y creará un plan de medios ad hoc.