España, país de “crecimiento rápido” en una Europa más convencida sobre el ecommerce

La comisaria Europea de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, ha presentado las conclusiones del último estudio sobre los hábitos de consumo de los europeos en comercio electrónico: el shopping virtual es cada más popular en el Viejo continente, pero aún quedan cosas por hacer.
Las ecompras presentan una tendencia al crecimiento. El informe Las barreras al comercio electrónico concluye que si bien las cifras van en alza (un 27% de ciudadanos de la Unión compraron en red en 2006 frente al 33% de 2008) las ” barreras al comercio transfronterizo están frenando su desarrollo”, como explica la Comisión en un comunicado a los medios.
“El uso de internet para hacer pequeñas compras está destinado a generalizarse”, explica la comisaria Kuneva. “Ya son 150 millones los consumidores que compran por internet, aunque solo 30 millones lo hagan de forma transfronteriza.”
Kuneva ha defendido que la UE debe asegurarse de que “la adopción de la plataforma de internet no se vea frenada innecesariamente por la imposibilidad de eliminar importantes barreras reguladoras o de abordar problemas relevantes de falta de confianza”.
Estas barreras, lingüísticas y normativas, actúan como un perforador de la confianza del usuario, como concluye el estudio, lo que redunda en una caída de las compras en países ajenos al propio.
Mercados nacionales
Además de los problemas transfronterizos, la situación es diferente según los países a analizar. España es, junto con Italia, uno de los estados considerados de “crecimiento rápido”.
Sus cifras no están, aún así, a la altura, todavía, de aquellos países en los que las ecompras son parte del día a día: Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia presentan un porcentaje de uso del 91%, el más elevado del continente.
Les siguen Reino Unido, Francia y Alemania, donde la cantidad de ciudadanos que han comprado al menos un artículo en red alcanza la mitad de la población.
Medidas futuro
La Comisión ya ha asegurado que contará con datos más específicos sobre le comportamiendo de los econsumidores europeos en otoño, cuando cuenten con los resultados de su campaña “mistery shopping” que analizará dónde se encuentran, a través de la experiencia en primera persona, los principales problemas que deben superar los compradores en red del Viejo continente.