¿Qué barreras encuentran pymes y autónomos para implementar las TIC?

La abundante oferta de soluciones que no siempre se adaptan a las necesidades de los negocios es una de ellas, pero no la única.

ESADE y eAPyme han publicado los resultados de su informe Estado de la transformación digital en pymes y autónomos que recabe la opinión de empresas de los sectores de alojamientos y hotelero, industria de alimentación y bebidas, actividades logísticas, reparto urbano de mercancías, artesanía, tecnologías de la información y comunicación y servicios profesionales.

Estas empresas han hablado sobre su estado TIC. En general se observa que, aunque pymes y autónomos son conscientes de la importancia de la tecnología, todavía hay problemas por resolver.

Entre las motivaciones que encuentran pymes y autónomos para usar las TIC destacan las de carácter interno, respecto a las relaciones con los clientes con comunicaciones directas, el tema de la marca, visibilidad y reputación o la colaboración con terceros. La implementación de esta tecnología facilitaría el trabajo en las empresas y agilizaría sus procesos cotidianos, lo que conlleva mejoras de trazabilidad y productividad. Y estos son beneficios que se conocen.

En cuanto a las barreras de implementación que existen, el estudio pone de relieve la abundante oferta de soluciones que no siempre se adaptan a las necesidades de los negocios, los costes y sobre todo la falta de recursos económicos y el déficit de personal y su propia formación.

“Existe una importante brecha tecnológica entre pymes-autónomos, y grandes empresas, considerando que las soluciones y herramientas del mercado están fundamentalmente orientadas a cubrir necesidades propias de empresas de mayor tamaño y recursos, sin llegar a tener en cuenta las particularidades de pymes y autónomos, que representan el mayor porcentaje del tejido empresarial español”, valora Álvaro Carrillo de Albornoz, presidente de eAPyme.

Por su parte Josep Lluis Cano, profesor de ESADE, explica que “las pymes y los autónomos están adoptando las TIC desde un punto de vista estratégico. Son conscientes del valor que aportan a su gestión interna, a su relación con clientes y a su integración con sus proveedores. Sin embargo, siguen encontrando dificultades en torno a los recursos, a la formación digital para el personal de plantilla, a la oferta a la que acceden y a la falta de estándares”.

La solución pasaría por ayudas públicas para adquirir y mantener la tecnología, así como para la promoción de competencias digitales. También se requiere de mejoras en conectividad y acceso a internet. A mayores, y entre otras cosas, se necesita menor reticencia al cambio.