Éstas son las 10 tendencias tecnológicas a tener en cuenta para 2014 (II)

El Internet de las Cosas, la impresión 3D y el Cloud Service Brokerage son algunas de las apuestas tecnológicas que acabarán de explotar el año que viene.

El Internet de las Cosas dentro de un mundo cada vez más conectado, mucho cloud computing (personal, híbrido y la arquitectura cloud/cliente, sin olvidarnos del concepto de “cloud service broker”) así como la diversidad de dispositivos móviles marcarán la evolución de 2014 en materia de tecnología, tal y como os contamos en la primera parte de este reportaje, de acuerdo con las predicciones de la consultora Gartner. Pero no serán las únicas tendencias que las empresas deberán tener en cuenta para los próximos meses.

Éstas son las otras cinco tendencias que caracterizarán al próximo curso en materia tecnológica:

Imagen: Shutterstock (Autor: My Life Graphic)
Imagen: Shutterstock (Autor: My Life Graphic)

6. Las aplicaciones móviles. Para que los dispositivos móviles, con smartphones y tablets PC a la cabeza, puedan seguir diversificándose y contar con el beneplácito del público, tienen que ir acompañados de una buena ración de software. Al fin y al cabo, uno de los factores que garantizan que una marca disponible en el mercado se haga más popular que otra es el ecosistema de aplicaciones que la rodea. Éste tiene que ser extenso, pero también de calidad.

Esto se puede conseguir con la aplicación de tecnologías web modernas, otorgando el plus de la interoperabilidad. Un mismo programa escrito en HTML5 serviría para correr impermutable sobre las distintas plataformas móviles existentes, por lo que se recomienda a los desarrolladores reciclar sus conocimientos y apostar por este lenguaje de forma prioritaria en el entorno empresarial. Además, una línea de trabajo a seguir sería la de las interfaces de usuario enriquecidas con elementos de voz y vídeo para explotar nueva vías de comunicación e incluso para provocar cambios en la conducta final. O también el tejido conjunto de diferentes aplicaciones.

7. Cualquier cosa definida como software. Mucho se ha hablado durante los últimos meses del centro de datos definido por software, una vuelta de tuerca a la virtualización que facilita la programación de los elementos que lo componen y  la compatibilidad de funciones entre los mismos. Gartner sigue girando la tuerca y habla ya de cualquier cosa definida como software (o SDx por sus siglas en inglés), que consiste en la puesta en práctica de estándares para desarrollo de infraestructuras y se sirve de la inclinación hacia una automatización rutilante, tan propia de la era del cloud computing.

Aquí se incluyen iniciativas puramente “open sources” como el famoso OpenStack de Rackspace, el igualmente publicitado Open Compute Project de Facebook, OpenFlow u Open Rack, que llevan el concepto abierto en el mismo nombre y cuyas propuestas son aceptadas de mayor o menor gana por los demás fabricantes que integran la comunidad tecnológica. Aparte de contribuir al nacimiento de datacenters más adecuados a las necesidades de los grandes de Internet, este tipo de contribuciones ahorran en costes y son más eficientes.

Imagen: Shutterstock (Imagen: beboy)
Imagen: Shutterstock (Imagen: beboy)

8. Las TI a escala web. Totalmente relacionado con el punto anterior y la forma de entender las tecnologías de la información por parte de grandes nombres de la escena online como el nombrado Facebook, Google y, cómo no, el gigante de Seattle Amazon, se prevé un auge de la práctica del “web-scale IT” de ahora en adelante. O, en todo caso, se considera que la reproducción a escala de esta arquitectura en el momento de desplegar servicios sería beneficiosa para el resto de organizaciones.

Eso sí, no se trataría simplemente de trasladar el diseño reimaginado de los centros de datos, a golpe de filosofía “open source”, sino de copiar elementos clave en materia de redes, servidores, almacenamiento y demás componentes del puzzle. Y tampoco se perseguiría únicamente un empujón a nivel económico y de consumo energético, también está el tema del rendimiento y la fortaleza. Y es que las arquitecturas orientadas a la web se antojan más ágiles y más resistentes que otras frente a problemas e imprevistos.

9. Máquinas inteligentes o smart machines. Puede que 2014 no sea el año de su “boom” definitivo, de hecho sería una sorpresa si los primeros signos de bonanza se transformasen en realidad consistente antes del cambio de década, pero las máquinas inteligentes han llegado para quedarse. Poco a poco la industria se está rodeando de smartphones, smartwatches, smartcars y demás. Algunas máquinas usurpan habilidades que antes requerían de la mano del hombre, otras proporcionan innovaciones que nunca antes se habían imaginado y muchas más sirven de complemento sin suponer una suplantación de funciones.

Este último es el caso de la supercomputadora Watson de IBM que, tras participar en el concurso televisivo de respuestas y preguntas Jeopardy! demostrando que puede ganar a la mente humana, se ha enfundado la bata de médico con el claro objetivo de asesorar sobre posibles tratamientos según el historial concreto del paciente diagnosticado y en el área de enfermedades complejas como puede ser el cáncer de pulmón. Pero también se puede tomar como ejemplo al esperadísimo coche autónomo en el que está trabajando Google dentro de su laboratorio de proyectos secretos (o no tan secretos) y que ayudarían a evitar accidentes o esquivar largos atascos, si todo va conforme a lo previsto.

Imagen: Shutterstock (Autor: Leszek Glasner)
Imagen: Shutterstock (Autor: Leszek Glasner)

10. La impresión 3D. Una décima tendencia a tener en cuenta, y también con enorme potencial de mejora en fechas venideras es la impresión en tres dimensiones, que el año próximo recibirá en el ring a contendientes de peso tipo Hewlett-Packard. Ahora mismo ya se está experimentando con esta tecnología para reproducir a escala objetos de trivialidad pura o para desarrollar otros ciertamente asombrosos, que van desde edificios enteros hasta las mismísimas células madre, así que lo queda es dar el salto al consumo masivo.

Cuando acabe diciembre, las ventas anuales de impresoras 3D de menos de 100.000 dólares deberían rondar las 56.507 unidades, si nos fiamos de los cálculos trazados por Gartner, con unos ingresos cercanos a los 412 millones de dólares. Pero en 2014 ya serán unas 98.065 impresoras o un 75% más. Y doce meses después se estima que siete de los cincuenta “retailers” más importantes del mundo incorporarán estas máquinas a sus catálogos de venta. Eso sí, para que la adopción de las nuevas impresoras sea más veloz habrá que rebajar los precios hasta que sean menos prohibitivos.