Si se compara con los tradicionales procesos en papel, la adopción de la facturación electrónica puede suponer a las compañías de toda Europa un ahorro de costes de entre el 60 y el 80%.
Si se compara con los tradicionales procesos en papel, la adopción de la facturación electrónica puede suponer a las compañías de toda Europa un ahorro de costes de entre el 60 y el 80%.