El comercio tradicional está agonizando. Al menos así lo entiende IBM, cuya estrategia pasa por ayudar a sincronizar la cadena de valor de las empresas con la movilidad y las redes sociales, justo donde se mueven sus clientes.
El comercio tradicional está agonizando. Al menos así lo entiende IBM, cuya estrategia pasa por ayudar a sincronizar la cadena de valor de las empresas con la movilidad y las redes sociales, justo donde se mueven sus clientes.