Las redes sociales o la mensajería instantánea son demasiado tentadoras para los trabajadores. Hasta un tercio de ellos no cumple con las restricciones de acceso impuestas por sus empresas para garantizar la seguridad corporativa.
Las redes sociales o la mensajería instantánea son demasiado tentadoras para los trabajadores. Hasta un tercio de ellos no cumple con las restricciones de acceso impuestas por sus empresas para garantizar la seguridad corporativa.