El hacker rumano Valentin Boanta ha aprovechado su estancia en la cárcel para desarrollar tecnología informática que evita la clonación de tarjetas de crédito en cajeros automáticos.
El hacker rumano Valentin Boanta ha aprovechado su estancia en la cárcel para desarrollar tecnología informática que evita la clonación de tarjetas de crédito en cajeros automáticos.