Europa sancionará a los falsificadores

Falsas herramientas de Microsoft, copias de mala calidad del iPhone… El universo de la falsificación ofrece productos que pretenden ser iguales que los originales a mejor precio. Su éxito entre los consumidores es muy elevado, aunque su distribución pronto podría tener los días contados en la Unión Europea.
La Eurocámara aprobó esta mañana una resolución que apela a las autoridades comunitarias y de los estados miembros a endurecer las medidas contra la falsificacion de productos. Con 309 votos a favor, los eurodiputados consensuaron un proyecto de medida que intenta tocar todas las aristas del problema y todas las caras de su posible solución.
Los consumidores no sólo deben tener más poder adquisitivo, sino que además tienen que ser conscientes sobre qué implica la compra de un producto pirateado. Esta concienciación es aún más importante en el campo de la pequeña y mediana empresa, donde el Parlamento Europeo considera que se debería lanzar una campaña educativa destinada a estos empresarios.
Las medidas amigables convivirían con otras más severas, si la propuesta de la Eurocámara consigue finalmente ser adoptada. Los parlamentarios consideran conveniente la creación de unas sanciones mínimas para penar este delito, al tiempo que creen necesario endurecer los controles aduaneros mediante la ampliación de personal y la creación de un servicio específico sobre la materia.
Europa toma así cartas en un problema que dejó un saldo altamente negativo con el cierre de 2007. Según datos del propio Parlamento, el número de objetos incautados durante el año pasado creció un 17 por ciento más en relación a 2006. Por el momento el sector más dañado permanece ajeno al universo TIC, aunque podría ser el espejo en el que las tecnológicas no querrían mirarse. Las incautaciones de cosméticos y otros productos de higiene personal falsificados aumentaron un 264 por ciento más.