Facebook experimentó la reacción a la respuesta social de sus publicaciones con 600.000 usuarios

¿Qué pasa por la mente de un usuario de Facebook si recibe muchísimos más “me gusta” de los que jamás hubiera esperado? O al contrario, si ante una publicación de la que espera una amplia respuesta por parte de sus amigos apenas unos pocos aparecen por allí?

Durante una semana de 2012 en Facebook se llevó a cabo un experimento masivo acerca de la respuesta emocional de 689.003 usuarios de la red social en relación con la presencia anormalmente baja o alta de una acogida positiva o negativa en sus publicaciones. Este estudio sirvió para confirmar que una baja respuesta positiva (en forma de “me gusta” o comentarios de apoyo) produce en el usuario un comportamiento que le induce a generar publicaciones menos positivas, escribiendo en su lugar comentarios negativos.

En el lado contrario, cuando aparecían menos comentarios negativos en el muro de un usuario estos individuos manifestaban una respuesta más positiva en sus propias publicaciones. Los autores del estudio basado en este experimento, Adam Kramer, Jamie Guillory y Jeffrey Hancock, afirman a la luz de los resultados observados que los estados emocionales pueden transferirse a otros individuos a través de una suerte de “contagio emocional” produciendo una respuesta de emociones similares a las recibidas incluso sin una interacción directa entre los individuos, por lo que se descarta también todo lo relacionado con el lenguaje no verbal.

Algunos usuarios de Facebook, al conocerse la noticia de este estudio en el que algo más de 600.000 tomaron forma sin saberlo, han expresado su malestar pero hay que recordar que al abrir una cuenta en dicha red social una de las condiciones que se aceptan es la de dar permiso para quedar incluido en experimentos psicológicos como este. Desde Facebook se ha manifestado que se participa en estudios similares para averiguar cómo conseguir que los contenidos que ven los usuarios de la red social sean lo más relevantes posibles.

Para tranquilidad de los conejillos de Indias cabe resaltar que a lo largo del estudio los datos empleados no se asociaron con las cuentas individuales de las que procedían de manera que se respetaba la intimidad de los usuarios al tiempo que su privacidad al no quedar reflejada la identidad de los mismos a los investigadores.

vINQulo

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