El fiasco de Kin le cuesta dinero a Steve Ballmer

Al pobre Steve Ballmer el fracaso de Kin, el teléfono móvil social para jóvenes que Microsoft lanzó con fanfarria y retiró con discrección sólo 48 días después de llegar al mercado, le ha salido caro. Además de las noches sin dormir – que seguro que alguna hubo – Ballmer ha visto como su paga se reducía por el impacto negativo del desafortunado smartphone.
Sus incentivos se han visto más que mermados. En el último año fiscal, Steve Ballmer sólo ha ingresado 670.000 dólares como bonus, unos 487.000 euros, lo que no es más que la mitad de lo que podría haberse llevado si hubiese cumplido todos los objetivos que Microsoft le había marcado a su consejero delegado.
Las razones de este pago limitado son, según información remitida a la SEC que recoge Reuters, “el lanzamiento fallido del teléfono Kin, la pérdida de cuota de mercado de la telefonía móvil y la necesidad de busca innovaciones para aprovechar nuevos factores”.
Con este tirón de orejas, Ballmer sólo ha ganado en el último año fiscal (finalizado en junio) un 6% más que en el año anterior. En total, Ballmer ingresó 1,34 millones de dólares, frente a los 1,26 del año anterior,